EN MATERIA DE RECICLAJE, ESTÍMULOS MÁS QUE SANCIONES

EN MATERIA DE RECICLAJE, ESTÍMULOS MÁS QUE SANCIONES

25 julio, 2021 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. México de los principales consumidores de bebidas envasadas en PET.

Fuente: UNAM

En México se generan 42 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos al año, y únicamente se recicla el 14 por ciento. Además, 70 por ciento de la basura termina en rellenos sanitarios que, en numerosas ocasiones, son tiraderos a cielo abierto, lo que ocasiona contaminación del suelo y el agua, así como afectaciones para la salud, afirmó Arcadio Monroy Ata, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza.

El principal obstáculo para el reciclaje de los desechos, es que no se separan desde su origen, y al mezclarlos pierden su valor y se convierten en basura. Si se tomara el hábito de hacerlo, “casi todos podrían entrar a las cadenas de reciclaje”; cada habitante de la Ciudad de México, produce un kilo y medio de desechos al día en promedio.

“México es uno de los principales consumidores de bebidas envasadas en PET, y a pesar de que ese material se vende de tres a siete pesos el kilo, no hay suficiente infraestructura para reciclarlo todo. En la Ciudad de México, se aprovecha 90 por ciento, pero en el resto del país solo 56 por ciento. Los envases terminan, incluso, en la mar”.

Otro uso a los textiles

Un estudio realizado en 2018 por una plataforma para planificar compras, en México cada año se compran más de mil 700 toneladas de ropa para el regreso a clases (camisas, playeras, pantalones, ropa deportiva), y más de 270 toneladas caen en desuso al inicio de cada curso escolar. A nivel global, uno por ciento de textiles que se tiran es reciclado. En México ese porcentaje es de 0.5, es decir, si cada persona en promedio tira tres kilogramos, sólo se recuperarían 15 gramos. Aunque, poco a poco aumenta el número de centros de acopio para reciclaje de telas y donación de ropa.

En el caso de los textiles, hay empresas que realizan dos tipos de procesos: de reciclaje y de reúso. Este último consiste en que algunas compañías van a las fábricas de ropa y compran la retacería, de mezclilla por ejemplo, para elaborar otros productos como tenis. En México, hay compañías que fabrican toallas y cobijas con estos materiales reciclados, y recientemente tela para ropa de moda. “La actriz británica Emma Watson, por ejemplo, solo usa ropa hecha con telas recicladas; muchos consumidores, sobre todo jóvenes, están siguiendo su ejemplo”.

Estímulos en vez de multas

Las personas no cambian sus hábitos por decreto, recordó que cuando en México se estableció en la ley separar los residuos en orgánicos e inorgánicos, no sucedió lo esperado, todo quedó en letra muerta. Se instalaron botes separadores en numerosos sitios, pero en realidad la gente coloca sus residuos indistintamente.

“En Curitiba, Brasil, se hizo un programa llamado ‘la basura no es basura’ para cambiar los residuos sólidos separados por boletos de transporte público. La gente participó porque se beneficiaba su bolsillo. En la Ciudad de México se intercambian residuos sólidos separados por verduras orgánicas, en fines de semana y solo en pocos sitios, y aunque la idea es buena, es insuficiente. Sería un éxito si fuera a cambio de tarjetas para viajar en Metro o Metrobús”. 

En vez de sanciones, como multas, deben existir estímulos tales como reconocimientos y premios en los centros de estudio y de trabajo para quienes tengan el mejor comportamiento ambiental.

Calcularla es cuestión de minutos, se puede hacer en www.impactoambientalindividual.com.