EN MATERIA ECONÓMICA ¿QUÉ DIJO EL PRESIDENTE EN SU INFORME?

Foto: Internet. Los datos del INEGI nos dicen otra cosa.

Fuente: Ibero

El día de ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó su Cuarto Informe de Gobierno. Como en todos los informes, no sólo de la actual administración, sino de todos los gobiernos federales en general, se trata de una presentación de datos e información que resalten aspectos considerados como positivos durante la gestión, más que de un ejercicio de autocrítica.

En materia económica, dentro del discurso me llamó positivamente la atención el reconocimiento a que la economía no ha crecido durante la actual administración, pero también el énfasis que se dio al hecho de que el crecimiento económico no basta para alcanzar mayores y mejores niveles de bienestar, que lo fundamental es la distribución equitativa del ingreso y la riqueza.

También mencionó que el crecimiento, la competitividad y la productividad no tienen sentido como objetivos en sí mismos, sino deben considerarse como medios para lograr el propósito de mejorar el bienestar de la población.

Si bien pareciera que estas ideas son novedosas, la realidad es que desde el campo de la economía (como disciplina académica) son argumentos que se han analizado a profundidad desde, al menos, finales de la década de los noventa, aunque con un mayor impulso en el nuevo milenio. Desafortunadamente en nuestro país no ha permeado el resultado de muchos análisis que se han desarrollado para demostrar que un crecimiento sostenido, una mayor competitividad y productividad son condiciones necesarias, pero no suficientes para lograr el bienestar de la sociedad.

Incluso, sin políticas públicas que garanticen una adecuada reasignación de recursos, mayor crecimiento y mayor inversión pueden inducir una mayor desigualdad.

Hay otros dos aspectos que destacan positivamente dentro del discurso: el primero es obviamente la importancia de los programas sociales y la prioridad de atender a la población en condiciones más vulnerables, y el segundo, el reconocimiento del presidente sobre la importancia y las ventajas del tratado comercial que tenemos con EU y Canadá. Este punto resulta muy importante, en particular por el contexto de incertidumbre que se había generado alrededor de una potencial salida de México del acuerdo comercial.

Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas en el informe, y se presentó información que no necesariamente refleja la realidad que vivimos en materia económica en nuestro país. Por ejemplo, se habló que en términos laborales ya nos encontramos en los mismos niveles que el observado previo a la pandemia. Aquí, desafortunadamente, los datos del INEGI nos dicen otra cosa. Dado el incremento de la población económicamente activa, la tasa neta de participación laboral observada en México al segundo trimestre del 2022 se encuentra todavía por debajo del nivel que tenía antes de la pandemia.

Y no sólo eso, sino que la tasa de ocupación en el sector informal creció de manera significativa como consecuencia de la crisis sanitaria. Este dato es preocupante porque la evidencia en nuestro país muestra que una vez que trabajadores se emplean en el sector informal, toma mucho tiempo que puedan reincorporarse al sector formal.

En materia de pobreza, se señaló una diminución en la pobreza laboral durante el segundo trimestre de 2022, comparado con el mismo trimestre del 2021. Si bien de acuerdo con el CONEVAL este resultado es cierto, vale la pena mencionar que, si comparamos con las condiciones justo antes de la pandemia, de hecho, la pobreza laboral se ha incrementado, aunque afortunadamente con una tendencia hacia la baja.

En cuestión del tipo de cambio se mencionó que no se ha depreciado durante el gobierno actual. Este dato resulta, por decir lo menos, engañoso. Si comparamos el nivel del tipo de cambio del 1 de diciembre de 2018 (20.34 pesos por dólar), con el del 1 de septiembre de 2022 (20.25 pesos por dólar), efectivamente podríamos decir que el tipo de cambio no se ha depreciado significativamente.

Sin embargo, el dato correspondiente a diciembre de 2018 está sesgado al alza por la incertidumbre que en su momento generó el inicio del gobierno actual, lo que presionó en ese momento al valor del tipo de cambio. Si comparamos el promedio del tipo de cambio durante 2018 (19.24 pesos por dólar) con el promedio observado durante 2022 (20.29 pesos por dólar) observamos que sí hay una depreciación en el valor del tipo de cambio.

En materia de inversión pública se destacó en el discurso un incremento considerable en la misma. Sin embargo, de acuerdo con la información de INEGI y la SHCP, la realidad es que la inversión pública se ubica en sólo 2.5% del PIB, durante todo el actual sexenio, lo que la ubica como la menor inversión en al menos los últimos 20 años, en un contexto en el cual, en México sistemática e históricamente la inversión pública es muy baja.

En conclusión, el reconocimiento de que un crecimiento sostenido, mayor competitividad y productividad no son suficientes para lograr el bienestar de la sociedad es algo muy positivo, sin embargo falta lo más importante: diseñar e implementar políticas públicas dirigidas a lograr al mismo tiempo un mayor crecimiento y un mayor bienestar, con menor desigualdad, menor pobreza y mayor estabilidad, y es ahí donde desafortunadamente el gobierno –al igual que los gobiernos anteriores– ha fallado en lograr resultados significativos, afirmó Irving Rosales, director del Departamento de Economía de la Universidad Iberoamericana (Ibero).