ENTRE LAS CIEN MUJERES MÁS PODEROSAS DE MÉXICO EN 2023

Foto: Cinvestav. Rita Quetziquel Fuentes Aguilar, egresada del Departamento de Control Automático, reconocida por la revista Forbes México.

Fuente: Cinvestav

En 2012, Rita Quetziquel Fuentes Aguilar presentaba los avances de sus tesis para obtener el grado de doctora en ciencias con especialidad en Control Automático por el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav). Una década más tarde, era nombrada investigadora en el Tecnológico de Monterrey, campus Guadalajara, y este año la revista Forbes México la incluyó en el listado de las Mujeres más Poderosas del país en su edición 2023.

Aunque su trayectoria para consolidarse como una de las investigadoras más prometedoras a nivel nacional ha sido vertiginosa, el camino no ha sido sencillo, al igual que el de muchas mujeres profesionales en las áreas STEM (acrónimo designado a las disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), donde el número de científicas es de tres por cada 10 colegas varones, de acuerdo con diversas cifras internacionales.

En ese contexto destacan aún más sus contribuciones tecnológicas en las áreas de robótica, inteligencia artificial, visión computacional, realidad virtual y sistemas digitales orientados a solventar problemas reales, además de la generación de recursos humanos en distintas instituciones de educación superior.

Desde su posición como investigadora en el Tecnológico de Monterrey, busca seguir impulsando la formación de investigadoras en las áreas STEM, por lo que el reconocimiento otorgado por la revista Forbes México, es de mucha ayuda para ejemplificar los alcances que puede tener una mujer en la ciencia.

Esta distinción tomó en cuenta sus contribuciones en la ingeniería biomédica, control adaptativo y redes neuronales, entre otras áreas, que se ven reflejadas en siete solicitudes de patentes nacionales (dos ya otorgadas) y tres a nivel internacional, cinco registros públicos de derechos de autor para protección de software, más de medio centenar de artículos científicos y alrededor de 30 tesis dirigidas en diversos niveles y distintas instituciones.

Pero a decir de la propia graduada del Cinvestav, su pasión por la ciencia y la tecnología fue el motor que la llevó a trascender en el área de la ingeniería biomédica, a la cual considera una herramienta para llevar el conocimiento al servicio de las necesidades sociales, y hacerlo algo más tangible.