FAKE NEWS, COMUNICACIÓN QUE DIVIDE

FAKE NEWS, COMUNICACIÓN QUE DIVIDE

14 junio, 2022 0 Por Rene Davila

Foto: Internet. Comunicación, política y derechos de las noticias falsas.

Fuente: UNAM

Pablo Gentili, exsecretario Ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), recalcó que las noticias falsas tienen dos características: se sustentan sobre la base de una realidad aparente y, además, se alimentan de un elemento que, en general, las personas democráticas creen: la verdad siempre triunfa y no se puede mentir de forma tan escandalosa.

El especialista argentino participó en los trabajos de la 9ª Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales. Tramas de las desigualdades en América Latina y el Caribe. Saberes, luchas y transformaciones, y dijo: Esto ha generado una serie de operaciones bien estudiadas y analizadas que permiten, en alianza con los grandes medios y corporaciones de la comunicación, definir las grandes líneas discursivas y narrativas, a partir de las cuales se comienzan a organizar los temas problemáticos, las cuestiones complejas que enfrentan nuestras realidades.

Para esto, la derecha, además de contar con importantes recursos y tener organizaciones que fortalecen y apoyan estas acciones, “conecta” de forma directa con un malestar, con una sensación de “bronca”, miedo, incertidumbre y hasta de odio de la gente. A pesar de los avances democráticos que han logrado varios de nuestros gobiernos, persisten injusticias y desigualdades que en pocos años no se pueden revertir, porque los gobiernos progresistas en la región no acumulan en ningún país más de 20 años, mientras las oligarquías, la derecha y los grandes grupos de poder han administrado y dirigido nuestros gobiernos los últimos 200 años.

Durante el diálogo magistral Comunicación, política y derechos: entre las fake news y las iniciativas populares, Gabriela Montaño, subdirectora del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) y expresidenta de la Cámara de Diputados de Bolivia, afirmó que la comunicación política que se utiliza todos los días en las redes sociales intenta fracturar nuestros bloques populares: dividir a los académicos de los luchadores sociales y militantes en los barrios, y “eso no se puede permitir”. En su país, Bolivia, se usaron las elecciones para romper la democracia que tanto había costado fortalecer, con el pretexto de un fraude electoral que -aunque encabezaba los medios de comunicación escritos, radiales, televisivos y las redes sociales-, nunca pudo probarse.

La derecha está logrando que cuando un gobierno de izquierda gana elecciones con 47 o 48%, ya no sea suficiente; tiene que obtener el triunfo con más de 50% de la votación, porque con menos puede dar un golpe de Estado”, como ocurrió en Bolivia en 2019. En ese entonces, reconoció, fue una gran deficiencia no comunicar a la gente, a partir de la dirigencia política, lo que estaba pasando. Otra razón por la que se dio ese acontecimiento fue que no había un espacio de integración regional que “se la juegue” con la democracia. “Luis Almagro se disfrazó de organismo internacional para dar ese golpe”. Sin embargo, “nadie puede quitarnos nuestra capacidad de articularnos, de abrazarnos, de entender a los otros como propios”.

Profundiza impacto negativo

En el foro “Digitalización: apropiación social y política públicas desde una perspectiva ética y de derechos”, Susana Morales, profesora de la Facultad de Ciencias y de la Comunicación de Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, indicó que el sector de las tecnologías digitales es uno de los responsables más importante de la crisis climática, cuya contribución al calentamiento global sobrepasa a la aviación.

Para la latinoamericanista y comunicóloga Delia Crovi Druetta, la tendencia en la educación superior es hacia los programas híbridos, con un paisaje de subjetividades y experiencias múltiples que confrontan una realidad diversa, con una forma de educar basada en tecnologías y plataformas. Las brechas en conectividad e infraestructura tecnológica; habilidades digitales; gestión del espacio tiempo; vigilancia social como amenaza a la autonomía de la enseñanza superior y las apropiaciones tecnológicas desiguales, han llevado más a la repetición que a la innovación cultural, aseveró en el panel “Desafíos y propuestas para una agenda de los países de Europa y ALyC en torno a los procesos de digitalización contemporáneos”.