FAVORECERÍA NEGOCIACIÓN RUSIA-UCRANIA

FAVORECERÍA NEGOCIACIÓN RUSIA-UCRANIA

2 marzo, 2022 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. Alzar a su país como una potencia capaz de contrapesar a occidente, objetivo de Putin.

Fuente: UNAM

La invasión a Ucrania por parte de Rusia debe ser condenada; no hay forma de justificarla. No obstante, la convocatoria al diálogo y la realización de un primer acercamiento es una buena señal, y se debe seguir apostando a la diplomacia multilateral, coincidieron ayer académicos del Centro de Relaciones Internacionales, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

En la mesa de debate sobre el Conflicto en Ucrania, Alejandro Chanona Burguete dijo que Vladimir Putin tiene un proyecto que va más allá de la seguridad regional, y con el cual pretende alzar a su país como una potencia capaz de contrapesar a occidente y en particular a EU, específicamente en materia militar.

Siempre estuvo convencido de la invasión, bajo el planteamiento del interés nacional de su país. “Creo que hay un dejo de sentir que Ucrania les pertenece, y proyecta una visión al margen del Derecho Internacional y de la diplomacia”.

Ante ese escenario, China ha sido prudente al tratar de no descalificar, pero tampoco de dar su apoyo decidido a Putin; el gigante asiático es un gran jugador en esta nueva balanza de poder, y el futuro de las armas nucleares.

“Todo indicaría que el presidente ruso no va a descansar hasta derrocar al gobierno de Zelenski; no concibe la posibilidad de que Ucrania se sume a la Unión Europea, ni que sea parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte”.

Para Carlos Ballesteros Pérez la situación que se vive en Ucrania es “algo que nadie quería ver”, y más que un error del presidente ruso es un crimen. “Vemos no sólo un movimiento militar, sino un cambio mayor que corresponde a la evolución del sistema internacional contemporáneo”.

Se ha establecido una especie de triángulo del cual forman parte EU, como potencia principal; Rusia, como regional y militar; y China, global emergente. “A cinco días, ya hay un punto de encuentro para establecer pautas de solución para este conflicto”; el encuentro podría favorecer un cambio en su trayectoria.

Adán Rodríguez Pérez apuntó que la conflagración no es únicamente entre esas dos naciones, sino mediático, y en las visiones de occidente y Rusia. El mandatario ruso expuso una serie de puntos para justificar su estrategia, en los cuales se fundamenta una cuestión histórica: Ucrania constituye un punto de su identidad. Putin no busca proyectar una guerra a largo plazo, porque sería muy costoso y su país no es muy fuerte en términos económicos. Además, las sanciones en rubros comerciales y financieros afectarán su economía.

El primer acercamiento entre las partes es una buena estrategia; veremos si tiene éxito o no, porque puede ser una medida dilatoria para proseguir la ofensiva. “El presidente quiere reforzar el bloqueo de la capital, aislar a las fuerzas ucranianas y acometer la caída del régimen en su país vecino. Quiere poner un régimen más afín a los intereses de Rusia y evitar que Ucrania forme parte de la OTAN”.

Guadalupe Michelle Balderas Escutia mencionó que se vive una situación crítica; una vez concluido el primer acercamiento entre las partes, se ha prometido una segunda ronda de negociaciones en los próximos días. Uno de los objetivos primordiales de dichos encuentros será el cese total al fuego en territorio ucraniano. “Es un momento delicado”.

Mientras, las sanciones económicas contra los rusos ya han comenzado a ocurrir, con las implicaciones que tendrán para la población y el gobierno. Ellos mismos las califican como las más grandes en la historia de su país. En este contexto, el tema energético se verá afectado de manera importante.

Talya Işcan afirmó que se puede descartar el discurso y la posibilidad de expansionismo ruso. Más bien se trata de una reacción defensiva; “el discurso del imperialismo que viene desde la historia no aplica en esta ocasión”.

Lo que está pasando, es una guerra entre dos potencias principales, EU y Rusia, pero en tierras ucranianas. No se debe buscar un culpable ni caer en el fanatismo de la bipolaridad mundial; los posibles problemas humanitarios que van a surgir y los flujos migratorios, nos pueden llevar a un escenario todavía más drástico que el actual.