HEMORRAGIA OBSTÉTRICA
11 agosto, 2022Foto: Internet. Por trastornos de coagulación son las que menos atención reciben.
La hemorragia obstétrica es un problema de salud en México y el mundo. De acuerdo con el Informe Semanal de Notificación Inmediata de Muerte Materna, de la Secretaría de Salud, la hemorragia obstétrica es la segunda causa de muerte materna en el país, después de la enfermedad hipertensiva, y es responsable del 15.2% de los casos de defunción. Tiene cuatro causas principales: Incapacidad del útero para contraerse después del alumbramiento (atonía del útero), lesión del útero o del canal vaginal del parto, retención de placenta y enfermedades de la coagulación.
A las enfermedades de la coagulación se les pone menos atención por desconocimiento. Las hemorragias obstétricas relacionadas con trastornos de la coagulación, como la hemofilia, casi nunca son investigadas, y muchas de las muertes maternas pueden deberse a esta causa, que es prevenible si es detectada, diagnosticada y tratada a tiempo.
Dentro del universo de las mujeres con hemofilia, tenemos dos grandes grupos: las mujeres que son portadoras de hemofilia congénita, quienes si no tienen hijos podrían no darse cuenta de que padecen la enfermedad, y las mujeres que desarrollan hemofilia adquirida una vez que están embarazadas. Esto se convierte en un asunto alarmante cuando mujeres aparentemente sanas, que no sabían que tenían un problema en la sangre, tienen hemorragias tan abundantes que ponen en peligro su vida.
La otra condición importante son las enfermedades adquiridas de la coagulación. Una mujer aparentemente sana, que antes no tenía hemofilia, al momento de tener a su bebé puede sangrar de manera abundante, y aquí es la hemofilia adquirida. Se cree que el embarazo puede ser el desencadenante. El problema está en que los médicos van a aplicar el tratamiento para lo que ellos conocen, como trastornos del útero, retención de la placenta, lesiones en el canal del parto, y no se piensa en que pueda tratarse de una enfermedad de la coagulación.
Las enfermedades de la coagulación tienen tratamientos específicos, que si no se dan, el sangrado no se detiene y se puede dar la muerte materna. Por lo general estas muertes son reportadas como hemorragia postparto, sin especificar sus causas reales.
Prevenible y curable
Estas hemorragias son prevenibles si se diagnostican y tratan a tiempo. Las mujeres embarazadas, con o sin antecedentes familiares de hemofilia, requieren llevar un control prenatal con su ginecólogo o su médico familiar. Necesitan hacerse dos pruebas sencillas y de costo accesible: la biometría hemática, en la que se analizan la hemoglobina y las plaquetas, y la prueba de tiempos de coagulación. Si en la prueba de tiempos el TTPa (tiempo de tromboplastina parcial activado) es superior a los 40 segundos, se enciende un foco rojo porque podría tratarse de un trastorno.
Estas pruebas deben hacerse en los tres trimestres del embarazo. Si desde un inicio se detecta que la prueba de coagulación no arroja los parámetros normales, la paciente debe ser enviada con el médico hematólogo, que atiende enfermedades de la sangre. El sangrado excesivo se puede prevenir y las pacientes pueden tener un sangrado normal al momento del parto.
En México contamos con los medicamentos para tratar a estas pacientes, como el Factor VII recombinante activado (Novo Seven) y el derivado del complejo protrombínico. Si la mujer desarrolla hemorragia postparto, estos fármacos tienen una efectividad de 93% para detener el sangrado, con lo que puede retomar su vida normal. Y están disponibles en instituciones del sector salud como el IMSS y el ISSSTE, informó la doctora Marilyn Mendoza, especialista en hematología.

