HORNOS DE CAL, ESENCIALES EN LA EDIFICACIÓN DE MONTE ALBÁN

HORNOS DE CAL, ESENCIALES EN LA EDIFICACIÓN DE MONTE ALBÁN

16 abril, 2022 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. Se asocian con tecnología de Mesoamérica.

Fuente: UNAM

Un trabajo conjunto entre expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Servicio Arqueomagnético Nacional de la UNAM, reveló dos hornos de cal en Monte Albán, Oaxaca, que fueron clave para su construcción, y representan una pieza fundamental para completar el mapa de edificación del sitio arqueológico.Avto Goguitcghaichvili, titular del SAN, y Nelly M. Robles García, del Centro INAH en la entidad, enfatizaron que si bien esos artefactos han sido documentados ampliamente en el área maya (Mérida y zonas aledañas), es la primera ocasión en que se encuentran en la región zapoteca, lo que significa el uso y apropiación de una tecnología esencial para erigir una ciudad.

El hallazgo de hornos de cal en Monte Albán es importante, ya que no se habían registrado en investigaciones previas, y se vinculan con la tecnología de la construcción en Mesoamérica, definiendo los materiales empleados por los zapotecos que habitaron el sitio, comentó Goguitcghaichvili.

El primero fue datado entre 1076 y 1321 d.C, mientras que el segundo entre el 713 y 883 d.C, coincidiendo con la última época de edificaciones y el abandono de Monte Albán, explicaron los expertos.En Mesoamérica, la producción de cal es evidencia de una técnica compleja, así como de métodos controlados para quemar la roca caliza, lo que refiere artesanos que contaban con el conocimiento necesario para manejar y controlar el fuego, la cantidad de combustible que debía utilizarse y el tiempo para exponer esos materiales.

Goguitcghaichvili expuso que se sabe que la cal es elaborada a partir del periodo Neolítico y en Mesoamérica. El Servicio Arqueomagnético ha revisado desde hace cinco años edificios que la produjeron de la zona maya, pero, hasta ahora, no se había encontrado hornos que evidenciaran su manufactura en la zona del Pacífico sur del país.

Robles García indicó, con la presencia de estos hornos hoy sabemos que la cal era quemada allí mismo, a partir de las piedras calizas en el cerro de Monte Albán y eso es un gran hallazgo, porque nos permite casi ver el proceso de la construcción trabajado con mucha mano de obra y materiales primordialmente locales, lo que es un avance muy interesante para entender los procesos de construcción masivos.

Durante los procesos de mantenimiento que el INAH efectúa a estas edificaciones, se encontraron rocas calizas acomodadas formando un círculo de 2.05 centímetros (cm) de diámetro a 35 cm de profundidad, evidencia arquitectónica. Los estudios realizados por el Servicio Arqueomagnético mostraron que estas estructuras soportaron en el pasado altas temperaturas, lo que refiere un proceso estandarizado y especializado de la producción de cal en el estado zapoteco.

Goguitcghaichvili explicó que el arqueomagnetismo es una técnica de datación basada en la existencia de ciertos componentes de materiales arqueológicos (especialmente ferromagnéticos) capaces de registrar la variación (en el tiempo y espacio) del campo magnético terrestre, por lo que el resultado que arroja es la última quema.

Para el caso de Monte Albán no se sabe cuándo llegó la técnica, pero se puede afirmar que el primer horno estaba aún en uso entre los años 1076 y 1321 d.C., es decir, el último periodo de construcción y abandono del sitio.De ambas estructuras el segundo es más pequeño, pero la evidencia indica que su empleo puede estar relacionada, especialmente, con la clase sacerdotal que manejaba y controlaba las obras de construcción, así como el uso de los espacios urbanos y habitacionales.