HUMANIZAR LAS CRISIS AMBIENTALES PARA CONTRARRESTAR EL CAMBIO CLIMÁTICO

HUMANIZAR LAS CRISIS AMBIENTALES PARA CONTRARRESTAR EL CAMBIO CLIMÁTICO

26 abril, 2023 0 Por Rene Davila

Foto: Internet. La verdadera fuerza para enfrentar los efectos del calentamiento global está en la educación.

Fuente: UNAM

La conexión entre clima y derechos humanos es necesaria para entender que nuestro contexto social está conectado con el medio ambiente, y por lo tanto, con la calidad de vida y dignidad humana, aseguró Sheila Watt-Cloutier, activista inuit canadiense.

Durante las conversaciones temáticas “Cambio climático y desarrollo local sustentable”, que forman parte de los trabajos del Primer Coloquio Internacional: La Humanidad Amenazada, ¿Quién se hace cargo del futuro?”,la también nominada al Premio Nobel de la Paz destacó que el centro de los problemas que enfrentamos como humanidad, está en el calentamiento global.

“Es importante comenzar a separarse de las iniciativas de producción codependientes, que ha implementado el colonialismo y tratar de tener iniciativas liberadoras, que fortalezcan la cultura y las raíces de los pueblos y comunidades”. La cultura y la reflexión sobre los orígenes de los pueblos trae soluciones efectivas para el cambio, como la sabiduría indígena, que parte de la medicina tradicional y de valorar los recursos naturales; con ello, se retoma la necesidad de cambio desde “el interior” y lo más profundo del ser.

El valor emocional es muy importante, porque es una identidad la conexión con nuestras familias y nuestros ancestros, y el valor espiritual de nuestras mujeres. La humanización de estos problemas para contrarrestar el cambio climático es importante. A manera de ejemplo, se refirió a la situación en la que se encuentra el Ártico, donde radica su activismo, y dijo que podría considerarse como el sistema de enfriamiento del planeta, “es el sistema del aire acondicionado del planeta y está acabándose, está ocasionando tantos problemas a nivel mundial por la conexión con el Ártico, como los huracanes, los tornados, las sequías, los incendios, las inundaciones, los incendios forestales”.

La pandemia fue un recordatorio de cómo somos interdependientes en el mundo, que no estamos apartados, y lejos de traer beneficio, ha afianzado las brechas en racismo sistémico y las sociales. Ante circunstancias como estas, la pregunta es ¿por dónde empezar?, porque a pesar de los avances tecnológicos y estudios, el cambio climático no ha podido frenarse. Lo que se debe hacer es trabajar en la apatía de la humanidad frente a estos problemas.

El director del Instituto de Ciencias de la Atmosfera y Cambio Climático de la UNAM, Jorge Zavala Hidalgo, reconoció la lucha que dan numerosas comunidades indígenas y grupos étnicos en diferentes partes del mundo, varias de ellas invisibilizadas, a favor del medio ambiente, incluso sus llamados de alerta sobre las consecuencias del cambio climático son ignorados. Hay un problema serio en la forma en que se informa a la población, sobre la gravedad de la crisis ambiental que enfrentamos, y la contundencia de los mensajes es limitada.

“Cuando hablamos del cambio global, muchas veces nos han dado un mensaje que me parece pobre, en el sentido de que tenemos que luchar porque el aumento de la temperatura del planeta no rebase 1.5 o 2.0 grados; pero no entendemos exactamente cómo nos afecta como país, como ciudad, como comunidad, y eso es lo que hay que explicarle a la gente.  Se requiere mayor difusión del trabajo de los científicos y académicos, y de cómo involucrar cada vez más a un mayor número de personas”.

El coordinador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo de la UNAM, Enrique Provencio Durazo, insistió en la necesidad de que en estos encuentros de reflexión y análisis, se tome en cuenta los grupos y las comunidades más vulnerables, porque son quienes padecen de manera dramática las amenazas del cambio climático y del cambio global en general. Un Estado democrático pleno, está obligado a tomar en cuenta aspectos relacionados con la diversidad en la cual debemos reconocer que hay grupos, localidades, pueblos que tienen necesidades especiales.

“La importancia cultural que los ecosistemas tienen en la humanidad, aunque vivamos en una ciudad tan grande y tan compleja, tan aparentemente desvinculada de los ecosistemas. Estamos perdiendo un concepto que se llama la amnesia del paisaje, la tendencia que tenemos a olvidarnos muy rápido de lo que teníamos, y es muy importante combatir esa amnesia”.