LIDERAZGO COMPARTIDO EN EL NUEVO ORDEN MUNDIAL

LIDERAZGO COMPARTIDO EN EL NUEVO ORDEN MUNDIAL

16 marzo, 2021 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. EU plantea posibilidad de retorno a la cooperación internacional.

Fuente: UNAM

A escala mundial, en los próximos años se observará un liderazgo compartido entre naciones, un sistema de alianzas y cooperación; por ello, en el mediano plazo no se percibe una hegemonía, coincidieron en señalar expertos de la UNAM.

Al participar en la conferencia de medios a distancia ¿Cómo se configura el nuevo orden mundial?, María Cristina Rosas González, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), sostuvo que Estados Unidos, la Unión Europea y Japón “están mermados”, en tanto que China proyecta un liderazgo creciente; tampoco se puede descartar a Rusia, ni el reposicionamiento de India, donde se manufacturan varias de las vacunas requeridas para combatir la pandemia. 

Dámaso Morales Ramírez, también académico de la FCPyS, aclaró que EU aún sigue siendo la gran potencia mundial; sin embargo, si se piensa en una potencia pospandemia, no se puede considerar una sola nación, por lo que para mantener ese liderazgo requiere de la cooperación trasatlántica con los europeos y del acuerdo de Norteamérica. En tanto, Europa también necesitaría de un esquema de colaboración. En suma, el significado de potencia posCOVID será colectivo. 

Enrique Dussel Peters, de la Facultad de Economía, “nos tendremos que acostumbrar a convivir con el viejo rico del pueblo global (EU), y con el nuevo rico (China), y todas sus implicaciones”. En ese sentido, el tema de las nuevas relaciones triangulares es fundamental; ahora los “casamientos” únicos tendrán poco sentido para países como México, que tiene en EU y el país asiático a sus dos primeros socios comerciales. 

María Cristina Rosas añadió, en los próximos años veremos a una China pujante “que no sé si se atreverá a ser líder mundial, porque eso tiene un precio muy alto, como ir a guerras y ser criticado, pagar con sus muertos, invertir en la gobernanza global, destinar recursos para sostener organismos internacionales, etcétera. Veo al gigante asiático como un país que espera, que observa, que tiene la calma que le da su cultura e historia, esperando a que se desgasten los demás para llegar finalmente a donde quiere”. 

Ello, parte del supuesto de que Estados Unidos tendrá diversos problemas para rehacer su lugar en las relaciones internacionales posCOVID, y sin perder de vista el caso de Rusia, un país que ya venía de menos a más. A partir de que el mundo decidió adoptar al terrorismo como la mayor amenaza a la seguridad internacional, se dejó de lado otra serie de temas relevantes para el progreso y seguridad globales, flagelos que hoy nos tienen de rodillas, como epidemias y pandemias. 

“EU ya venía en declive. Obama aceptaba que su país era el primero entre iguales y un socio indispensable, con el que era necesario concertar la gobernanza global, pero Trump renunció a liderar al mundo en términos amplios y para responder a la pandemia, e incluso a resolver el problema internamente, por eso es la nación más golpeada por el SARS-CoV-2”. El cambio de gobierno en Estados Unidos plantea la posibilidad de un retorno a la cooperación internacional, tardía pero muy necesaria.