OBSERVATORIOS ATMOSFÉRICOS PONE EN ACCESO DATOS CIENTÍFICOS

OBSERVATORIOS ATMOSFÉRICOS PONE EN ACCESO DATOS CIENTÍFICOS

4 enero, 2020 0 Por Rene Davila
Contaminación atmosférica, recursos hídricos, eventos extremos y cambio climático.

15 estaciones en el país.

Plataforma de investigación y para la docencia.

Fuente: UNAM

Información sobre la contaminación atmosférica, recursos hídricos, eventos extremos y efectos del cambio climático en la fauna, flora y humanos, es generada y compartida en acceso abierto por la Red Universitaria de Observatorios Atmosféricos (RUOA) de la UNAM. Entre sus usuarios están expertos en ciencias de la atmósfera, biología, geografía y arquitectura, pero también estudiantes que realizan sus proyectos con diversas aplicaciones, señaló Michel Grutter de la Mora, coordinador de la Red e investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA), entidad a la que está adscrita la iniciativa.

La RUOA no es una red de monitoreo, sino una plataforma de investigación y para la docencia, se trata del primer programa en México con medición continua de gases de efecto invernadero, lo que se logra con seis instrumentos de muy alta precisión y resolución temporal para conocer las concentraciones ambientales de dióxido de carbono y metano. “Contamos con un registro de más de cinco años, que permite evaluar la relación de su evolución en tiempo, con la influencia humana y los procesos que regulan su concentración como parte del ciclo de carbono”.

En 2014 se puso en marcha este proyecto que ofrece datos de alto rigor científico. El propósito es formar alianzas entre personas y grupos de investigación que trabajen en este ámbito. También dotar a la UNAM y otras universidades de información útil y herramientas para su análisis. La Red cuenta con 15 observatorios atmosféricos regionales en el país, algunos en campus de la UNAM como Juriquilla, Morelia y la Estación Regional del Noroeste, en Hermosillo, mientras que otras están en universidades públicas como las autónomas de Coahuila, Yucatán y Aguascalientes. Tiene estaciones dentro de las ciudades (en el Palacio de Minería, en la CdMx, con el récord más largo); en áreas naturales protegidas, como las estaciones de Biología Los Tuxtlas y Chamela, en Veracruz y Jalisco, respectivamente, así como la estación de altura Altzomoni, en las faldas del volcán Iztaccíhuatl.

La información es enviada en tiempo real al CCA en Ciudad Universitaria, donde está el observatorio atmosférico de la RUOA más completo, y en el que la Red Automática de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México opera una de sus estaciones de calidad del aire.

Equipos indispensables

Las estaciones más básicas cuentan con una estación meteorológica profesional que incluye sensores de temperatura, humedad, velocidad y dirección de viento, radiación solar, presión atmosférica y precipitación. Otras miden parámetros para evaluar la calidad del aire, la composición química de partículas y de la precipitación, así como medición de carbono negro, un forzante climático de vida corta. En algunas se mide la concentración de los gases de efecto invernadero, la electricidad atmosférica y, con equipos de percepción remota, el perfil en la vertical tanto del viento como de la distribución de los aerosoles. Esta información es usada por diversas áreas de la iniciativa privada y sectores públicos como los ayuntamientos, que aún no cuentan con un sistema de medición de la calidad del aire.

Los grupos de investigación que contribuyen con la RUOA abordan temas diversos como el impacto de la composición química de aerosoles y contaminación en las plantas, transporte y evolución del polvo proveniente del desierto del Sahara, estudio de eventos extremos y la asimilación de datos para mejorar modelos y pronósticos del tiempo.

Mayor información, en www.ruoa.unam.mx.