PANDEMIA CAMBIÓ LAS RELACIONES DE PODER EN CENTRO HISTÓRICO

PANDEMIA CAMBIÓ LAS RELACIONES DE PODER EN CENTRO HISTÓRICO

10 noviembre, 2021 0 Por Rene Davila

Foto: Internet. Todos los discursos de la convivencia estuvieron (están) en crisis.

Fuente: Ibero

En el tiempo de pandemia, el Centro Histórico de la Ciudad de México experimentó la redistribución de las relaciones de poder, aumentó la población en situación de calle, se resignificó la noción de patrimonio cultural, y se intensificó la actividad del crimen organizado, revela estudio de José Ignacio Lanzagorta García, posdoctorante de la Universidad Iberoamericana (Ibero).

La investigación Imaginarios urbanos y sociabilidad. La política e interacción del espacio, las identidades y la globalidad en la Ciudad de México, desarrollada por el doctor en Ciencias Sociales por El Colegio de México, expuso en una videocolumna, publicada en el canal de YouTube de la División de Investigación y Posgrado, que en el Centro Histórico de la Ciudad de México el impacto de la pandemia no es temporal, y le llevará mucho tiempo recuperarse de la crisis.

Se interesó en este tema porque buscaba analizar por qué era importante la ‘peatonalización’ de algunas calles del Centro Histórico, como ocurrió con la calle de Madero o de Regina. Y si era posible seguir peatonizando más calles. Resulta interesante y tensa la idea de peatonalización de la zona para estandarizarlo con la idea de Centro Histórico, como patrimonio cultural. De acuerdo con sus datos, ha habido avances en el tema de la peatonalización desde el año 2009. Sin embargo, hay más proyectos que no se concretan porque incomoda a algunos vecinos.

Con la pandemia aumentaron los proyectos de peatonalización de calles, pero no por rescate del patrimonio ni por expulsión de coches, sino por higiene para promover la distancia y evitar los contagios. El espacio entero de la ciudad cambió. Con la crisis sanitaria, la noción de estar cerca el uno del otro era peligroso. Todos los discursos de la convivencia estuvieron (están) en crisis, y no hay información suficiente para comprender los saldos que dejará esta emergencia en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Este lugar es un espacio en disputa de grupos de poder como comerciantes formales e informales, corporaciones transnacionales, del ramo turismo global, participación de burócratas y entidades gubernamentales, entre otros. En este contexto, el Estado no sólo es un jugador más, sino un negociador que interactúa con diferentes grupos de poder. Incluso con el crimen organizado que ha aumentado su avance. “La pandemia obligó a que sus residentes fijos se quedaran” y los comerciantes dejaran de recibir enormes flujos de gente.

El discurso del patrimonio cultural se tornó frágil, porque se evidenció que este concepto capitaliza los espacios y los incorpora al mercado global del turismo, siempre y cuando ese “patrimonio” reciba interacción de las personas. Pero por la pandemia eso era imposible. Por ejemplo, durante la pandemia, la iglesia de la Santa Veracruz, frente a la Alameda, dejó de ser ejemplo de patrimonio cultural para convertirse en hogar de algunas personas en situación de calle, durante este tiempo de emergencia las nociones de congregación y encuentro, se volvieron situaciones de alerta y de cuidado para evitar el contagio del virus.

Con la pandemia, este espacio de la capital del país experimentó “un choque” porque cambiaron las relaciones de poder, las normas sociales, los discursos se pusieron en crisis y hay reacomodos. “Las consecuencias y renegociaciones en el Centro Histórico vendrán más adelante”.