PANORAMA COMPLEJO ENFRENTA LIZ TRUSS

Foto: UNAM. Por sus controversiales decisiones.

Fuente: UNAM

Aún es pronto para evaluar las medidas anunciadas por la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, respecto a reducir la tasa de impuestos y hacerla homogénea para diferentes niveles de ingreso, o poner un límite anual al precio que pagarán las familias británicas por el gas y la electricidad; sin embargo, su credibilidad está en juego, de acuerdo con el académico del Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, José Joel Peña Llanes, al participar en el episodio “¿Quién es Liz Truss?” del podcast Construyendo el Debate, realizado por la entidad académica.

Truss llega al poder en un momento difícil para el Reino Unido y para el mundo, por las crisis económicas, financieras, políticas, sociales e institucionales. Al igual que varios países de ese continente, Inglaterra enfrenta crisis energética, producto del aumento de los precios y disminución de su oferta, por la agresión de Rusia a Ucrania y a que Europa -incluido Reino Unido- importa, de la primera nación mencionada, 40% del gas, 27% del petróleo y 46% del carbón. Adicionalmente está la inflación, la cual genera que, por ejemplo, los precios de la energía aumenten hasta 80%.

Las medidas anunciadas para recuperar los niveles económicos como reducir la tasa de impuestos a 19%, y hacerla homogénea para diferentes niveles de ingreso, eliminando al mismo tiempo tasas elevadas para las personas más ricas, han sido criticadas, pese al argumento de que una tasa de impuestos baja propiciará la inversión y el crecimiento económico. Se espera que el crecimiento de ese país se sitúe en 2.5%. El principal problema de esta medida es que el gobierno no obtendrá muchos recursos y tendrá que endeudarse para financiarse”.

De acuerdo con diversos medios de comunicación, las políticas fiscales planteadas, costarían aproximadamente 161 mil millones de libras en los próximos cinco años. Se trata del recorte de impuestos más radical desde 1972. Esta medida, sin duda, beneficiará a las personas de a pie y a las empresas más ricas, sobre todo, por la eliminación de la tasa adicional del Impuesto Sobre la Renta”.

Luego del anuncio de estos planes, la libra esterlina y los bonos británicos cayeron abruptamente, pues existe el temor de que la deuda que adquiera el gobierno para cubrir el gasto corriente se vuelva insostenible. La propuesta de poner un límite anual al precio que pagarán las familias británicas por el gas y la electricidad, sin duda representa un beneficio, pero sería el gobierno el que asumiera los enormes costos; es decir, el gasto público se dispararía.

Las y los expertos calculan que el plan fiscal puede aumentar la deuda pública en más de 115 mil millones de euros. Esto le ha valido ser blanco de críticas de economistas de todo el mundo, y de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional. Una medida controversial anunciada por Truss, es la flexibilización de las reglas de inmigración y su intención de aumentar los cupos de entrada de personas inmigrantes -tanto de la Unión Europea, como de cualquier otro país-, para compensar la falta de trabajadores en sectores como los servicios sociales, la agricultura y el transporte.

Otros retos a los que deberá enfrentarse la líder del partido conservador son las demandas sociales por temas sanitarios, pues Reino Unido enfrenta una histórica crisis en el servicio público de salud, debido a problemas presupuestarios y a la falta de personal calificado. Además, se han suscitado huelgas de transportistas y de trabajadores de otros sectores. Está también la situación de Irlanda del Norte y Escocia, regiones del Reino Unido que han amenazado, en múltiples ocasiones, con buscar su independencia.