PREVALECE LA DISCRIMINACIÓN EN EL SIGLO XXI

PREVALECE LA DISCRIMINACIÓN EN EL SIGLO XXI

28 febrero, 2021 0 Por Rene Davila

Foto: Internet. No basta que la ley diga que las personas son iguales frente a ella.

Fuente: UNAM

El color de piel, las creencias religiosas o políticas, no dominar el idioma principal que se habla en un país determinado, ser hablante de una lengua materna, la condición socioeconómica o física, preferencia sexual, por razones de género o ser extranjero, son motivos de discriminación.

La historia de la humanidad da cuenta de esta situación que, sin embargo, es una problemática que persiste en el siglo XXI. Los actos discriminatorios se presentan cotidianamente en cualquier sitio; incluso en México los integrantes de los pueblos originarios se sienten “extranjeros” en su propio país, en especial si no se pueden comunicar con el resto de la sociedad al no hablar español. 

Con el fin de concienciar y sensibilizar a la población mundial sobre la diversidad, la tolerancia y la inclusión, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 1 de marzo como el Día Internacional de la Cero Discriminación, basándose en el Artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, señala que todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos.

Esta conmemoración se inscribe en el principio de igualdad, reconocido desde el siglo XVIII en la declaración de Virginia en Estados Unidos, y que busca crear conciencia a partir de acciones positivas para que este derecho sea efectivo.

La lucha del ser humano ha sido por su reconocimiento, y de ahí que principios como la libertad y la igualdad sean el eje transversal de lo que conocemos como dignidad humana, afirmó ayer Luis Raúl González Pérez, coordinador del Programa Universitario de Derechos Humanos (PUDH) de la UNAM.

La dignidad humana está intrínseca por el hecho de ser personas, es algo que nos iguala e identifica como tales, y es la que prevalece en el principio de igualdad, por eso nadie puede ser discriminado por motivos de raza, religión, nacionalidad, sexo o forma de vestir.

Además, parte de una buena convivencia social pacífica y tranquila son los principios de tolerancia, que es respetar el pensamiento de los demás.

Este día conmemorativo busca que el mundo tome conciencia de que todavía son muchos los desafíos para alcanzar esa dimensión, porque no basta que la ley diga que todas las personas son iguales frente a ella, sino que las naciones deben generar las condiciones para que sea efectiva.

Esos derechos deben ser plenos y extendidos para todos y todas, para que la sociedad sepa sus alcances, y haga un mejor ejercicio y exigibilidad de ellos.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación de 2017, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el 20.2 por ciento de la población de 18 años y más declaró haber sido discriminada en ese año. Los motivos más frecuentes fueron la apariencia (51.3%), las creencias religiosas (32.3%) y el género (29.5%) para las mujeres; en tanto que para los hombres son la apariencia (56.5%), la manera de hablar (27.7%) y la edad (26.9%).

Además, 23 por ciento de esa población afirmó que le fue negado de manera injustificada el ejercicio de algún derecho, esta falta de respeto a los derechos humanos fue percibido por las personas de la comunidad LGBT (66 por ciento), indígenas (65 por ciento), trabajadoras del hogar (62 por ciento), afrodescendientes (56 por ciento), mujeres (48 por ciento) y personas de distintas religiones (45 por ciento).

La educación es el eje para la cero discriminación y la difusión de valores, como el respeto, la tolerancia y la libertad de expresión. Por ello, el Programa Universitario de Derechos Humanos de la UNAM, lleva a cabo investigación para estar al servicio del país y de la humanidad con un sentido ético y de servicio social.