RECONOCEN PROGRAMA DE BECAS PARA PERSONAS REFUGIADAS

RECONOCEN PROGRAMA DE BECAS PARA PERSONAS REFUGIADAS

12 octubre, 2022 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. La educación debe dejar de verse como un derecho social, para constituirse en un derecho humano fundamental.

Fuente: UNAM

El Programa DAFI (Iniciativa Académica Alemana Albert Einstein) de Becas Universitarias para Personas Refugiadas, financiado por el gobierno alemán, conmemoró su 30 aniversario en la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM.

En la ceremonia, Giovanni Lepri, representante de ACNUR en México, recalcó que no hay mejor lugar que la FD de la UNAM para esta celebración. En México hay 25 universidades asociadas a este programa, y la gran mayoría de los becarios son estudiantes sobresalientes, con los mejores promedios, y “serán muy buenos profesionales y personas capaces de contribuir a la sociedad, a la nación que podría ser su nuevo país”.

Raúl Contreras Bustamante, director de la entidad universitaria, recalcó que el programa DAFI constituye un pilar de la estrategia de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), para lograr que 15 por ciento de la juventud refugiada realice sus estudios de educación superior con miras al 2030.

Desde la FD, hemos sostenido que el derecho a la educación debe dejar de verse como un derecho social para constituirse en un derecho humano fundamental, pleno y hasta justiciable. No darse cuenta de que los refugiados no pueden regresar a su país de origen por el temor fundado de persecución, conflictos, violencia u otras circunstancias que hayan perturbado de forma grave su vida, y por lo cual hayan tenido que solicitar protección internacional, es voltear la mirada hacia otra parte.

Según ACNUR, una de cada 88 personas en el mundo ha sido obligada a huir de sus casas como resultado de conflictos, y México alcanzó en 2021 la cifra récord de 130 mil 863 personas que solicitaron la condición de refugiado, lo cual ubica a nuestro país en el tercero a nivel mundial en el número de nuevos solicitantes de asilo. 

Problema humano en cifras

A nivel global, expuso Giovanni Lepri, 37% de los jóvenes acceden a la educación superior, pero solo 6% de la juventud refugiada tiene esa oportunidad. Por ello, el compromiso de la ACNUR de seguir en este proceso continúa. En los últimos 10 años se duplicó el número de personas desplazadas por la violencia, y a últimas fechas se rebasaron los 100 millones debido al conflicto en Ucrania.

“Como humanidad no hemos sido buenos en atacar o limitar las causas del desplazamiento forzado; entonces, hay que concentrarse en las consecuencias, mitigación y restitución de derechos. El trabajo con las y los jóvenes estudiantes es parte de contribuir a la educación de un mundo que sea más inclusivo, menos violento y que empiece a cambiar de rumbo”.

Mario Luis Fuentes Alcalá, integrante del Patronato de la UNAM e investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo de la Universidad, refirió la Universidad trata de contribuir a que los territorios donde están los refugiados sean de derechos. Estamos tratando de llevar el servicio social universitario de excelencia a los lugares donde están quienes buscan refugio, por ejemplo, a alumnos de arquitectura, para que hagan un plan de ordenamiento regional en la Pequeña Haití, mencionó.

Werner Ciprian Fugel, consejero de Asuntos Científicos y Económicos de la embajada alemana, dijo que no es sorpresa que DAFI lleve el nombre del famoso físico y Premio Nobel, Albert Einstein, ya que él fue un refugiado y tuvo que abandonar su país después de la llegada al poder de los nacionalsocialistas en 1933.

La Iniciativa DAFI es sinónimo de un mejor futuro para los becarios, sus familias y los propios países, que se benefician de las habilidades y cualificaciones de los jóvenes una vez que regresan. Pero también para los países de acogida, como México, que se benefician del compromiso científico de ellos y de los vínculos humanos que perduran después de que regresan a sus naciones de origen.

Andrés Ramírez Silva, coordinador General de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), sostuvo, actualmente, 51 estudiantes refugiados (21 hombres y 30 mujeres) originarios de Venezuela, El Salvador, Honduras, Guatemala, Colombia y Nicaragua, son parte del Programa DAFI en México, y “puede seguir avanzando”. Este es un modelo a seguir y hay que aplaudir esta intención.

Los alumnos refugiados en México residen en 18 ciudades en 14 entidades y estudian carreras universitarias en una veintena de instituciones de educación superior, incluyendo la UNAM, que van desde los negocios y la ingeniería hasta el deporte y la música.