RECONSTRUYENDO LA HISTORIA

RECONSTRUYENDO LA HISTORIA

14 agosto, 2019 0 Por Rene Davila
Las figuras de los mediadores y su papel agentivo.

Al rescate del papel de los indígenas.

Mediadores lingüísticos y culturales durante la colonización y Conquista de la Sierra del Nayar.

Fuente: AMC

Investigadora mexicana reconstruye la historia de la conquista de la Sierra del Nayar, poniendo el foco en los actores indígenas. “Para ello, utilicé una cantidad considerable de fuentes inéditas, procedentes de numerosos repositorios documentales, y que hasta ahora habían sido ignoradas por los historiadores”, dijo en entrevista con la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Raquel Eréndira Güereca Durán, adscrita al Instituto Nacional de Antropología e Historia. Muestra la activa y diversa participación de los indígenas en el proceso de conquista: como intérpretes, mensajeros, traductores y escribanos, como auxiliares militares y guías de las fuerzas españolas; rescató el papel de los indígenas como mediadores lingüísticos y culturales durante el prolongado proceso de colonización y conquista de la Sierra del Nayar.

Con su tesis doctoral titulada “Caciques, ‘lenguas’ y soldados fronterizos: actores indígenas en la conquista de la Sierra del Nayar 1721-1722”, planteo que la dinámica social y cultural en diversas regiones fronterizas de la monarquía hispana —la frontera norte novohispana, la frontera del Bío Bío chileno, la frontera con el Gran Chaco sudamericano, la frontera del Nayar— tuvo numerosas coincidencias, no sólo en lo que toca a las estrategias implementadas por la monarquía para incorporarlas a su ámbito de dominio, sino también a las estrategias desarrolladas por quienes habitaron estas fronteras”. Entre los principales logros del texto se encuentra el visibilizar las figuras de los mediadores y su papel agentivo en la conquista de la Sierra del Nayar —ámbito que, desde la década de los 90, había conocido pocos avances—. Analizando las tres categorías de actores de mediación —caciques, milicias e intérpretes—, buscó superar la visión tradicional entre conquistadores y conquistados que ha dominado la historiografía sobre las conquistas, y que había dado por hecho que los vínculos interétnicos de tipo horizontal habían sido rotos ante el éxito de la política colonial y su sistema de gobierno en las fronteras.

Todos los autores que han analizado este proceso lo han hecho con base en una sola fuente, que desde el siglo XVIII circuló en el ámbito europeo convirtiéndose en la “historia oficial” sobre la conquista del Nayar: la obra del jesuita José Ortega, titulada “Maravillosa reducción y conquista de la provincia de San José del Gran Nayar”. Autores como Ignacio Rubio Mañé, Lino Gómez Canedo, Jean Meyer o Laura Magriñá siguen a Ortega cuando abordan, en sus respectivas obras, la conquista de la sierra. Beatriz Rojas incorporó además una segunda fuente: los autos de Juan Flores de San Pedro, el capitán español que comandó la expedición militar de conquista.

Los hallazgos

“Los indígenas no fueron sujetos pasivos frente al panorama social y político, puesto en marcha por el avance colonizador hispano. Tres actores son los protagonistas en su investigación: los caciques coras, los soldados fronterizos y los traductores y mediadores, sin los cuales es imposible, entender el triunfo militar español en 1722. Para el caso de los caciques coras, documenta la escisión imperante entre los diversos cabezas de las rancherías hacia 1720: aquellos que se mostraban favorables al establecimiento hispano en el Nayar, y los que abiertamente predicaban la resistencia. Esta división fue fundamental, pues algunos de los caciques que veían con buenos ojos la entrada de misioneros y soldados, se convirtieron en importantes aliados de las campañas de conquista una vez que éstas se pusieron en marcha. Sobre los motivos que los llevaron a ello, enumera el interés por resguardar sus bienes materiales, el temor a ser castigados una vez consumada la conquista, pero también la intención de mejorar su posición política en la sierra aliándose con los españoles. Lo mismo puede decirse de los mediadores e intérpretes que también se involucraron activamente en este proceso, cuya actuación resultó fundamental para permitir la comunicación en una región con pluralidad lingüística.

Las milicias, los llamados “soldados flecheros fronterizos” que se sumaron a la hueste conquistadora hispana, si bien otros estudiosos habían notado ya la presencia de indios procedentes de las fronteras de Colotlán como soldados en la conquista del Nayar, adujeron que se habrían sumado a la conquista por manipulación o presión por parte de la autoridad hispana. Sin embargo, la investigación muestra que los pueblos vecinos a la sierra que decidieron sumarse a las campañas militares de conquista, lo hicieron en función de sus propios intereses y afinidades.