SE REGISTRA SENSIBLE INCREMENTO DE POLEN EN LA ATMÓSFERA DE LA CIUDAD DE MÉXICO

SE REGISTRA SENSIBLE INCREMENTO DE POLEN EN LA ATMÓSFERA DE LA CIUDAD DE MÉXICO

7 febrero, 2023 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. Entre los más comunes están los que provienen de fresnos, juníperos, encinos y variedad de pinos; no todos causan alergias.

Fuente: UNAM

Aunque en la atmósfera de la Ciudad de México (CDMX) circulan alrededor de 50 tipos de polen, sólo algunos granos son alergénicos, es decir, tienen características en su composición (proteínas) que en personas susceptibles provocan síntomas. La polinosis o enfermedad alérgica afecta -en algunas latitudes- entre 15 y 25% de la población; en nuestro país, sobre todo en la capital, las cifras coinciden, afirmaron expertos.

En conferencia de prensa a distancia Contaminación por polen ¿Cómo nos está afectando?, la coordinadora de la Red Mexicana de Aerobiología (REMA), con sede en el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM, María del Carmen Calderón Ezquerro, expresó: en el presente invierno se incrementó la presencia de pólenes con respecto a enero del año pasado; por ejemplo, en la zona de Chapultepec aumentó casi 100%, y 40% en Coyoacán. Sin embargo, esos granos no se concentran en los sitios donde hay más vegetación, como Ciudad Universitaria o Cuajimalpa, porque el viento los lleva de un lugar a otro, y no sólo dentro de la Ciudad de México, sino a las entidades vecinas.

Entre los pólenes más comunes se encuentran los de fresnos, tuyas, juníperos, encinos y distintos tipos de pinos, así como eucaliptos. Pero no todos causan alergias. El que sí provoca síntomas es el del fresno, que ocupa entre 50 y 55% de los que se encuentran en el aire; empero, cada año aparecen especies con mayor concentración porque hay árboles bianuales, como los encinos. Estos últimos a partir de mayo comienzan a disminuir, “pero vendrán otros, como los de los pastos”.

También los pólenes de árboles como los fresnos aumentan su concentración en la atmósfera entre el mediodía y las cinco o seis de la tarde; en la mañana y la noche disminuyen un poco, pero eso depende del tipo polínico del que se trate. Sugirió a los encargados de la reforestación en la capital de la República Mexicana que, entre los factores que toman en cuenta para desarrollar sus tareas, se considere el de alergenicidad. “No se trata de quitar los fresnos o encinos, sino de cambiar unas especies por otras”.  La información puede consultarse en la página de la Red, a través del sitio web del ICAyCC.

Guillermo Guidos, alergólogo asociado a la REMA, explicó que cuando algunos pólenes viajan y las personas susceptibles los respiran, se presentan afectaciones directas en su calidad de vida; es decir, se produce polinosis, antes llamada “fiebre del heno” o “alergia primaveral”, un padecimiento multifactorial. Sus principales síntomas son la conjuntivitis, caracterizada por ojos rojos, comezón, lagrimeo e inflamación; o bien, afectaciones en vías respiratorias, mediante comezón en la nariz, estornudos frecuentes, secreción nasal u obstrucción y, en algunas personas, asma (falta de aire, sensación de ahogo o pecho que silba).

La mayoría de quienes generan susceptibilidad es durante los periodos de la infancia y la adolescencia; no obstante, las alergias pueden ocurrir en diferentes momentos de la vida, en la adultez, pero son menos frecuentes. Para las personas sensibles resultan útiles algunas recomendaciones, como mantener cerradas las ventanas durante el día y utilizar medios de protección, por ejemplo cubrebocas de alta eficiencia, ya que los granos se quedan atrapados en las fibras de las mascarillas. Si ya fue diagnosticado puede utilizar medicamentos, recetados por un especialista de la salud, preferentemente un alergólogo certificado; el tratamiento y las recomendaciones deben ser individualizados, recalcó Guillermo Guidos.

El investigador del Grupo Cambio Climático y Radiación Solar del ICAyCC, Benjamín Martínez López, manifestó se requieren modelos numéricos que simulen la parte atmosférica (vientos, temperatura, precipitaciones) y que en sincronía indiquen cómo se mueve el polen que se emite de ciertas fuentes puntuales, porque es información muy importante para la población. Es complicado realizar un pronóstico de las condiciones de sequía en el país para los próximos meses; se requiere contar con un sistema de pronóstico estacional que sea suficientemente certero, para ayudar a efectuar predicciones de polen en escalas de tiempo más largas.