SEGUIRA EL CRECIMIENTO DEL BAJIO

SEGUIRA EL CRECIMIENTO DEL BAJIO

12 diciembre, 2018 0 Por Rene Davila
La región va a seguir creciendo y aprovechando toda esta bonanza del comercio trilateral.

Nuevo sector de desarrollo en actividades de diseño y creación de partes en la cadena de valor.

Guanajuato y Querétaro, los de mayor atractivo industrial y corporativo.

Con el nuevo tratado comercial entre EU, Canadá y México (T-MEC) el Bajío seguirá siendo el motor industrial del país, indicaron ayer Samuel Campos y Héctor Guzmán, Director ejecutivo  y Director, respectivamente, de la región Bajío de Newmark Knight Frank México (NKF).

El T-MEC y el recientemente firmado Acuerdo de Colaboración y Coordinación entre los estados de Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Aguascalientes, vendrán a reforzar el interés de los inversionistas, por lo que las empresas tienen la tranquilidad de que cualquiera que sea la ubicación dentro del Bajío, están en un esquema donde tienen la misma estabilidad laboral, certeza de gobierno y condiciones de mercado muy similares, en cuanto a los inmuebles industriales o los corporativos.

“El clúster más importante de la industria automotriz está en el Bajío y mientras el T-MEC siga fomentando, como está diseñado, el comercio de bienes y manufacturas, la región va a seguir creciendo y aprovechando toda esta bonanza del comercio trilateral entre México, EU y Canadá”. En cuanto al mercado inmobiliario de oficinas en la región, la ciudad de Querétaro ha crecido mucho más que cualquier otra de la zona Bajío durante los últimos 5 años, en un 117%. Es innegable que los grandes corporativos han apostado por esta zona como alternativa principal al decidir salir de la Ciudad de México, siendo los principales demandantes de espacio corporativo los de proyectos de desarrollo de ingenierías e investigación, los call centers y las oficinas de soporte para las operaciones de la CDMX.

“El Bajío se ha destacado por ser sede de empresas de los sectores automotriz y aeroespacial. Estamos observando la consolidación de un nuevo sector en Querétaro, que es el de las empresas que llegan a instalar centros de diseño. Ya estamos brincando de la manufactura a actividades de diseño y creación de partes más complejas en la cadena de valor”. Los sectores que sustentan la actividad manufacturera del Bajío son el logístico, el automotriz y el aeroespacial, así como el sector de alimentos, el metal-mecánico y el petroquímico.

Por lo menos 3 o 4 empresas están llevando sus centros de investigación y de desarrollo a la zona. “Son creaciones de oferta de trabajo dedicadas a personas que tienen títulos de ingeniería como nivel de entrada y de ahí hacia arriba en cuanto a la preparación. Ya no están en la planta de manufactura, sino en el escritorio diseñando lo que se podrá fabricar en otras partes”. En cuanto a las inversiones, el Bajío es la región del país que más inversión extranjera directa (IED) ha captado desde que el TLC entró en operación. Guanajuato con 19 mil millones de dólares; Querétaro con 15 mil millones de dólares y San Luis Potosí con 12 mil millones de dólares, destacan en este tema. En ese periodo, desde el inicio del TLC, el Bajío ha atraído el 14% de la IED nacional. De acuerdo a la Secretaría de Economía, la IED en los primeros 8 meses del 2018 aumentó en un 26.6% en Guanajuato y un 20.6% en Aguascalientes, reafirmando el gran atractivo que la zona representa para los capitales extranjeros.

Por lo que toca a las exportaciones, el estado que más ha afianzado su plataforma en los últimos 10 años es Guanajuato, pasando de 13 mil millones de pesos en 2012 a más de 23 mil millones de pesos en ventas al exterior en el 2017. La plusvalía en la zona sigue creciendo a ritmos del 16% para precios de tierra en el sector industrial,  mientras que los precios de salida en naves en renta ha permanecido estable en el orden de los 4.10–4.20 dólares por metro cuadrado por mes, a pesar de que los últimos dos años han sido difíciles por la negociación del NAFTA; las empresas nuevas que aplazaron sus proyectos y las establecidas, en su mayoría, han tenido procesos de expansión.