UNO DE LOS MITO DE LA DIABETES

UNO DE LOS MITO DE LA DIABETES

27 noviembre, 2018 0 Por Rene Davila
Diabetes tipo 2.

Diabetes tipo 1.

Diabetes por un susto. 

Hemos escuchado que la diabetes es una enfermedad que se adquiere cuando sufrimos un fuerte susto. Esta teoría se sustenta en que cuando se produce un estado de alarma, los niveles de glucosa en sangre aumentan y se producen hormonas para mediar la reacción, sin embargo, el susto por sí sólo no puede desencadenar la enfermedad

Realidades:

La diabetes no puede ser ocasionada por un susto o coraje, es una enfermedad crónica degenerativa que se produce a lo largo del tiempo, de manera gradual, progresiva y sólo se controla; hasta hoy no tiene cura. Se origina por fallas en el metabolismo cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el organismo no puede utilizarla eficazmente (OMS), afectando la capacidad del cuerpo para transformar el alimento en energía (FDA, 2016). La insulina es la hormona encargada de controlar la elevación de la glucosa en sangre.

En la diabetes tipo 1 (insulinodependiente, juvenil o de inicio en la infancia), las células encargadas de producir insulina mueren, por lo que se requiere de la administración diaria de la hormona para poder controlar los niveles de glucosa en sangre.

La diabetes tipo 2 (no insulinodependiente o de inicio en la edad adulta), se produce por la utilización ineficaz de la insulina. Representa la mayoría de los casos mundiales de la enfermedad y su causa es multifactorial, como el consumo excesivo de azúcares simples, harinas refinadas, sedentarismo, sobrepeso y obesidad y factores genéticos. Se le conoce como la enfermedad silenciosa, ya que al principio quizá no produce ningún síntoma, sin embargo, ya existe una alteración o falla previa ven el organismo. Cuando sufrimos algún susto, se empiezan a producir una serie de hormonas como la adrenalina o cortisol, las cuales actúan en contra de la insulina, haciendo que los niveles de glucosa en sangre se disparen (FDA, 2015).

La diabetes tipo 2 (no insulinodependiente o de inicio en la edad adulta), se produce por la utilización ineficaz de la insulina. Representa la mayoría de los casos mundiales de la enfermedad y su causa es multifactorial, como el consumo excesivo de azúcares simples, harinas refinadas, sedentarismo, sobrepeso y obesidad y factores genéticos. Se le conoce como la enfermedad silenciosa, ya que al principio quizá no produce ningún síntoma, sin embargo, ya existe una alteración o falla previa ven el organismo.

Cuando sufrimos algún susto, se empiezan a producir una serie de hormonas como la adrenalina o cortisol, las cuales actúan en contra de la insulina, haciendo que los niveles de glucosa en sangre se disparen (FDA, 2015).