VARIANTE DELTA

VARIANTE DELTA

9 agosto, 2021 0 Por Rene Davila

La nueva amenaza del COVID-19.

En octubre de 2020 se detectó una nueva variante del virus SARS-CoV-2 en la India, la cual provocó una segunda ola devastadora con más de 400,000 infecciones diarias. Esta nueva variante fue denominada B.1.617.2, más conocida como variante Delta.

Esta variante ya está presente en más de 70 países y es responsable del 90% de los casos en Reino Unido. Los funcionarios del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EU han confirmado que la variante Delta, también es la causa predominante de nuevas infecciones en muchos lugares de ese país. Para aumentar la preocupación, se ha detectado un derivado de la variante Delta, denominado Delta Plus, el cual tiene una mutación adicional en la proteína de pico.

Cuando un virus infecta al cuerpo humano, comienza a replicarse; a medida que se generan muchas copias del virus, algunas sufrirán “errores” (o mutaciones) en la secuencia genética. Es importante resaltar que cuando un virus tiene muchas mutaciones, cobra mayor fuerza en su forma de transmisión, y es ahí cuando se transforma el virus en una nueva “variante”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha agrupado a las variantes en dos grandes categorías: variantes de preocupación (las más infecciosas) y variantes de interés. La variante Delta es más contagiosa e infecta a los jóvenes en mayor proporción que otras. La mayoría de las infecciones causadas por la variante se producen en personas no vacunadas. En México, lamentablemente también ha sido detectada en grupos de personas más jóvenes, que en su mayoría no han recibido la vacuna.

Ante la creciente aparición de nuevos casos de la variante Delta, el doctor Randall Olsen, director médico del Laboratorio de Diagnóstico Molecular del Hospital Houston Methodist, explicó, “por razones que aún no entendemos, una persona infectada con la variante Delta tiene casi el doble de probabilidades más de transmitir el virus, que una persona infectada con otra variante.”

Los síntomas de la variante Delta son similares a los de otras infecciones respiratorias, por lo tanto, se recomienda que cualquier persona con síntomas de resfriado se someta a la prueba de PCR para COVID-19. En cuanto a las medidas de precaución, “la tasa de contagio entre las personas vacunadas es muy baja y cuando ocurre la enfermedad, se desarrolla de forma asintomática o muy leve. Debemos alentar a todos a vacunarse. La vacunación es la única forma de salir positivamente de la pandemia.”

Vacunas y su eficacia

Por el momento, las ocho vacunas que han recibido autorización para uso de emergencia por parte de la OMS, son efectivas contra todas las variantes de COVID-19. Con una sola dosis de vacuna, la protección contra la variante Delta es del 33%. Después de la segunda dosis, el porcentaje de prevención aumenta entre un 60-80%, dependiendo de la vacuna.

Debido a que la variante Delta, y otras variantes que circulan actualmente, son altamente transmisibles, es recomendable seguir las medidas de prevención que se establecieron al inicio de la pandemia: Uso de cubrebocas, sana distancia de 2 metros, evitar lugares públicos cerrados o muy concurridos y lavado constante de manos.

La primera variante del SARS-CoV-2 fue reportada en Reino Unido en diciembre de 2020 y se denominó B.1.1.7; más tarde apareció la variante sudafricana (B.1.3.5.1), así como las de Brasil (P.1) e India (B.1.617.2). Dada la dificultad de los nombres basados en números, la OMS asignó, a estas variantes de preocupación, las letras del alfabeto griego: Alfa, Beta, Gamma, Delta y Lambda, sin embargo, se han asignado otras letras griegas a variantes de interés que se han reportado en otros países.

Este sistema de nomenclatura fue para asegurar que el país y su gente no sean estigmatizados al hablar de las variantes, por ejemplo, en lugar de decir la variante peruana, simplemente se llama variante Lambda.