ASOCIAN CONTAMINACIÓN AMBIENTAL CON RESISTENCIA A INSULINA

ASOCIAN CONTAMINACIÓN AMBIENTAL CON RESISTENCIA A INSULINA

27 diciembre, 2020 0 Por Rene Davila

Foto: Internet. Las partículas contaminantes pueden atravesar las barreras celulares.

Fuente: Cinvestav

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino de 2016, indica que 9.4% de los adultos a nivel nacional han sido diagnosticados con diabetes, siendo ligeramente mayor en mujeres y en personas que viven en localidades urbanas.

Al estudiar la contaminación ambiental con partículas finas y ultrafinas, el grupo de investigación del Departamento de Toxicología del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), encabezado por Andrea De Vizcaya Ruiz, encontró una relación entre la inhalación de partículas contenidas en el aire, con afecciones pulmonares y cardiacas; estableciendo que la exposición a estos contaminantes del aire, afecta al organismo más allá de la vía principal de entrada.

En el interior del organismo, las partículas finas ambientales (de menos de 2.5 micras) aumentan los procesos de estrés oxidante y de inflamación en tejidos, los cuales se relacionan en el desarrollo de algunas enfermedades; las citocinas inflamatorias (componentes de la inflamación de comunicación intercelular, diferenciación y proliferación celular, entre otras), que son liberadas por las células afectadas por estos contaminantes, y llegan al torrente sanguíneo y otros órganos.

Tal es el caso de la interleucina 6 (IL-6), generalmente elevada en los tejidos pulmonares, y en ocasiones también en circulación periférica en individuos expuestos a estos contaminantes, que junto con otros elementos inflamatorios, se han asociado a procesos como la resistencia a insulina, aunque todavía no se conocen completamente los mecanismos por los cuales la inflamación conduce a este proceso.

En la resistencia a la insulina, la célula no es capaz de unirse a la insulina por medio de sus receptores, o en ocasiones cuando ésta logra unirse, otros procesos celulares detienen su efecto, y con ello todas las funciones que lleva a cabo la insulina, es decir no hay respuesta a esta hormona. Comúnmente se asocia a la insulina con la glucosa y su regulación, pero tiene muchas más funciones, como la síntesis de proteínas y control del metabolismo de lípidos, entre otras.

Se ha visto que al no regularse de forma adecuada la vía de la insulina, se puede generar un aumento o acumulación de lípidos en las células, y causar daños posteriores, explicó José Arturo Jiménez Chávez, miembro del equipo de investigación.

“Se sabe que las partículas contaminantes de menor tamaño logran pasar por las vías respiratorias altas, con la posibilidad de poderse depositar en diferentes regiones del pulmón, y algunas llegan hasta los alveolos, donde pueden inducir efectos locales o pasar a vía sistémica; la pared alvolar es un tejido sumamente delgado que se encuentra muy cerca de los vasos sanguíneos”.