CERCA DE 500 NUEVAS ESPECIES PARA LA CIENCIA

CERCA DE 500 NUEVAS ESPECIES PARA LA CIENCIA

12 julio, 2023 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. Se han reconocido más de un millón de especies de insectos en el planeta.

Fuente: UNAM

Investigadores del Instituto de Biología (IB) de la UNAM han descrito cerca de 500 nuevas especies para la ciencia, en los últimos cuatro años, las cuales ayudan a conocer nuestra biodiversidad, conservarla y enriquecen los inventarios de los recursos naturales de nuestro país. De estas, 384 corresponden al reino Animalia, 71 a Plantae y 40 a Fungi.

En México y en el mundo aún hay un gran número por descubrir y describir, principalmente de invertebrados, afirmó el curador en jefe de la Colección Nacional de Insectos del IB, Alejandro Zaldívar Riverón. En el grupo de animales vertebrados, la tarea ya está muy completa; de los mamíferos ya están reconocidos la mayoría, aunque se siguen describiendo algunos mamíferos pequeños como roedores, murciélagos, musarañas.

Pero en invertebrados, incluyendo insectos, aún hay una labor titánica por realizar. Por ejemplo, se han descrito más de un millón de especies de insectos, pero se piensa que pueden existir entre cuatro y hasta 60 millones de especies en nuestro planeta. Es una caja negra, nadie sabe la diversidad real en este grupo de organismos”, aseguró en entrevista.

El descubrimiento y descripción de especies lo realizan principalmente taxónomos, quienes trabajan tanto en campo como en museos. Para ello, examinan la morfología de ejemplares, así como su información genética. La descripción formal de especies culmina al publicar estos hallazgos en revistas científicas. Esta labor es importante para nuestro país, considerando que es uno de los más ricos en especies en el planeta, toda vez que se encuentra en una región geográfica donde confluyen las regiones neotropical y neártica, con una historia geológica y paleoclimática compleja, que ha permitido el origen y evolución de un gran número de plantas, animales y hongos.

“La descripción de especies es ciencia básica y la taxonomía es pilar para investigaciones posteriores en biología. No puedes realizar estudios, por ejemplo, para el control biológico de una plaga, si no sabes con qué especies estás trabajando, o no puedes realizar un proceso de producción de plantas de uso comercial o alimenticio, si no conoces las características de la especie”.

Ayuda de la tecnología

La descripción de nuevas especies también se ha visto favorecida por el desarrollo tecnológico, así como por los avances metodológicos y teóricos. El desarrollo de tecnología en microscopía electrónica, las técnicas de secuenciación masiva del ADN y los avances bioinformáticos han permitido, en los últimos años, acelerar el proceso de reconocimiento y descripción de especies.

Nombres científicos

El especialista en sistemática de insectos expuso que se siguen varias reglas para asignar el nombre científico a una nueva especie: deben estar latinizados y no pueden ser el de los autores que la describen. Generalmente se asigna nombre por alguna característica del organismo, en honor a alguna investigadora, investigador, persona destacada; o bien, estar relacionado con la región en donde se encontró.

Desde hace varios años se realizan subastas en EU y Europa en las que empresas y público en general compiten para nombrar nuevas especies. Los recursos que se obtienen se destinan a financiar investigaciones. Esta controvertida estrategia ha sido criticada por algunos miembros de la comunidad científica, pero sin duda ha sido exitosa para atraer la atención al conocimiento y conservación de las especies, por parte de las compañías y sociedad en general.

Los académicos del IB realizarán una primera subasta -en la segunda quincena de agosto próximo- para nombrar especies de “cara de niño”, “grillo niño” o “niño de la tierra” (Stenopelmatus) de la Ciudad de México y otras regiones del centro del país. Erróneamente la gente cree que estos organismos son venenosos, pero son inofensivos. Los “cara de niño” del género Stenopelmatus se encuentran distribuidos desde el norte y centro de México hasta Ecuador. A pesar de ser ampliamente conocidos por diferentes culturas mesoamericanas, aún se desconoce cuántas especies existen.

Se prevé que en la subasta participen empresas, instituciones privadas y público en general. No se podrá nombrar a las especies con términos ofensivos, de burla o contrarios a los valores de respeto o inclusión promovidos por la UNAM.