CIUDADANÍA SERÁ EL CONTRAPESO DEL NUEVO GOBIERNO

CIUDADANÍA SERÁ EL CONTRAPESO DEL NUEVO GOBIERNO

7 septiembre, 2018 0 Por Rene Davila
Las y los jóvenes tienen que ser entes de transformación.

La ciudadanía único contrapeso del nuevo gobierno.

AMLO cuenta con altos niveles de legitimidad y mayoría en el Congreso, lo cual puede resultar muy ‘cómodo’ para gobernar.

Fuente: Ibero

La ciudadanía será el único contrapeso que tendrá el nuevo gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador, ante la posible consolidación de un sistema de partido hegemónico, sin oposición política real en el Poder Legislativo Federal y en los congresos locales, coincidieron Helena Varela, directora de la División de Estudios Sociales y Enrique Gutiérrez Márquez, director del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana (Ibero).

Durante la ‘9ª EXPO ARU 2018’, Varela Guinot dijo que la ciudadanía será el único contrapeso que podrá tener el nuevo gobierno; mientras Gutiérrez Márquez habló de la importancia de una ciudadanía activa en la que los jóvenes tienen que ser factor de transformación; en donde se consolide una sociedad civil participativa con el apoyo de universidades, empresarios, estudiantes, trabajadores y sindicatos.

“Me parece que no podemos ceder frente a todo lo que está ocurriendo. Es muy oportuno apropiarnos o reapropiarnos de los espacios públicos con esa construcción de ciudadanía”. El país está frente a la reconfiguración del sistema electoral y del sistema de partidos, debido a que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) están maltrechos y con pocas posibilidades de crecimiento. Mientras que el Partido Acción Nacional (PAN) tiene signos de vida, pero con un problema interno muy fuerte, es un partido político ‘roto’. Felipe Calderón y Margarita Zavala han dicho que formarán otra fuerza política.

Esto nos plantea una reconfiguración de todo el sistema de partidos. Las condiciones están dadas para una posible consolidación de un sistema de partido hegemónico, como en el México de 1970, porque vamos a tener a un presidente fuerte, con vínculos muy claros con un partido político, con poca distancia entre el jefe de gobierno y su partido político. Y a un Poder Ejecutivo sin contrapesos políticos reales en el Poder Legislativo federal y los congresos locales. Se vislumbra un escenario complejo porque no hay en el futuro cercano un elemento que plantee un contrapeso político importante.

Varela Guinot comentó que el presidente electo cuenta con altos niveles de legitimidad y mayoría en el Congreso, lo cual puede resultar muy ‘cómodo’ para gobernar. Cuenta con una serie de propuestas que sí buscan una transformación y cambiar al país, sin embargo, advirtió de divisiones y forcejeos internos que pueden tener efectos en los resultados. “Mientras no acabemos con las viejas prácticas tipo clientelismo y corporativismo que están ahí, las nuevas etapas las cuestiono. El nuevo gobierno mantendrá personalidades destacadas y muy interesantes, pero pondría ojo avizor en las malas compañías que pueden ensombrecer lo que harán”.