COVID-19 ABRIÓ UNA GUERRA DE DIPLOMACIA CIENTÍFICA

COVID-19 ABRIÓ UNA GUERRA DE DIPLOMACIA CIENTÍFICA

23 abril, 2020 0 Por Rene Davila

Entre China y EU. 

Fuente: Ibero

Actualmente, el mundo cuenta con 4 mil 849 embajadas, mil 887 consulados, y 373 misiones permanentes, según datos del Índice de Diplomacia Global. De acuerdo a este índice, China ocupa el primer lugar en cuanto presencia en el mundo contando con 169 embajadas, 96 consulados y 8 misiones permanentes. Mientras que EU está en la segunda posición con 168 embajadas, 88 consulados y nueve misiones permanentes. Pareciera que la guerra comercial-tecnológica entre las dos naciones, hoy adquiere una nueva directriz: una nueva guerra de diplomacia científica pero pasando en el camino por una guerra de diplomacia médica.

Diplomacia médica

Mientras China hace uso de su diplomacia digital para informarle al mundo –a través de diferentes plataformas digitales- cómo está donando material a diversos países y cómo comparte la experiencia china para combatir dicha enfermedad y así fortalecer su posición como potencia; EU se encarga de echarle la culpa de la pandemia. El presidente de la Unión Americana insiste en que es un ‘virus chino’, exportado intencionalmente al mundo y varios analistas aún siguen argumentando que hay teorías conspirativas. Sin embargo, vemos que China saldrá fortalecida en términos geopolíticos y geoeconómicos.

En el tema de la investigación que EU anunció que ha abierto, es justo retomar la información recibida de diplomáticos estadounidense a su embajada en Beijing sobre una alerta en el año 2018. Dicha información se centra en que científicos diplomáticos de EU visitaron el Instituto de Virología de Wuhan en varias ocasiones y subrayaron tres temas: i) su preocupación por la debilidad en cuanto a la seguridad y gestión de dicho laboratorio, ii) consideraban que dicho laboratorio representaba un riesgo para una nueva pandemia, ya que sus investigaciones se centraban en los coronavirus en murciélagos y su potencial de transmisión humana, iii) la escasez de investigadores y técnicos con la capacitación necesaria, y iv) si este laboratorio pudiera significar una amenaza de salud pública. 

Así que ésta es la puerta abierta donde EU investigará más a fondo de si el COVID-19 fue elaborado en el laboratorio, si salió de este instituto por falta de seguridad, o qué fue lo que exactamente sucedió, en lugar de la hipótesis de que el paciente cero surgió del mercado de animales vivos en Wuhan. Y de esta manera evidenciar el silencio del gobierno chino y poner como cómplice a la OMS

China saldrá fortalecida en términos Geopolíticos porque a través de una gran estrategia de poder suave le hace saber al mundo que este gigante asiático está donando material médico y compartiendo conocimiento. Y geoeconómicos porque, dada su zona de influencia, vemos cómo en un reporte del Fondo Monetario internacional (FMI), el área de Asia emergente y en desarrollo será la menos afectada por la pandemia. Según el FMI, esta zona geoeconómica tendrá un crecimiento del 1% para este año y para el año 2021 será de un 8.5%. Mientras que el resto del mundo tendrá tasas negativas para este año y menos del 5% para el año entrante. Esto se deriva también a que, a pesar de que su economía estuvo estancada y dejó a un lado la producción de mercancías por tres meses; ahora es China quien fabrica a toda velocidad gran parte del material y equipo médico que se requiere para contener esta pandemia.

En año electoral, el mandatorio de EU hará todo tipo de estrategias, no sólo en cuanto a su comunicación política, sino que además, ha decidido aprovechar la situación de un correo que Taiwán mostró a los medios internacionales. Dicha comunicación muestra que, desde el 31 de diciembre de 2019, escribió a la OMS poniendo a su atención siete casos de una neumonía atípica.

Lamentablemente, el gobierno de dicho país asiático argumentó que nunca recibió respuesta por parte del organismo multilateral, lo cual hoy pone en evidencia lo que Trump sustenta, que la OMS minimizó a la COVID-19 y no actuó como debería. Ya que, además de que la OMS negó dicha comunicación, no dimensionó la afectación mundial que este virus pudiera tener y se tardó mucho en anunciar que de epidemia pasábamos a una pandemia. Lo cual generó decisiones tardías por parte de los gobiernos.

No se le puede ni debe echar la culpa de todo, pero sí es su responsabilidad velar por la salud mundial. De aquí, que es por eso que el presidente de EU haya decidido retirar todo apoyo financiero al organismo multilateral de salud. Así que ahora vemos cómo este organismo internacional abonará capital político para la reelección de Trump, comentó el pasado martes 21, Aribel Contreras, Coordinadora de la Licenciatura en Negocios Globales de la Universidad Iberoamericana (Ibero)