DONACIÓN DE CUERPOS PARA LA CIENCIA

DONACIÓN DE CUERPOS PARA LA CIENCIA

8 abril, 2019 0 Por Rene Davila
Existen tres criterios de exclusión establecido por la Ley General de Salud.

Poco se sabe de las variantes anatómicas de la población mexicana.

México creó el cuarto programa de donación de cuerpos en América Latina. 

Fuente: AMC

La donación de cuerpos a la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, es un acto altruista que ayuda a la ciencia y a mejorar la calidad de la asistencia sanitaria en beneficio de toda la sociedad. Por eso, el sacerdote dominico de origen francés Didier Leurent, un hombre de 88 años, ya está inscrito al Programa de Donación de Cuerpos. Desde muy joven, dijo el religioso en entrevista para la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), aprendió que la vida está en donarse, en darse. “Cuando llegué a México, yo ya era medalla de oro por donación de sangre en Francia. Y quiero cumplir hasta el último momento. Si mi cuerpo puede ser útil -después de la muerte- aquí lo tienen a su disposición”.

Gracias al altruismo de las personas donantes, miles de estudiantes de la Facultad de Medicina y de otras universidades estatales, aprenden a fondo la anatomía humana; los estudiantes de posgrado practican cirugías, y los científicos abren líneas de investigación, “las ventajas son muchas”, informó Diego Pineda Martínez, jefe del Departamento de Innovación en Material Humano de la FM. La primera línea de investigación nació por la necesidad de estudiar las variaciones de nuestra población, ya que desafortunadamente la literatura y las referencias médicas son europeas o estadounidenses, y poco se sabe sobre las variantes anatómicas de la población mexicana (variantes arteriales y musculares) que pudieran tener implicación clínica y quirúrgica; es decir, conocer estas variantes antes de intervenir quirúrgicamente a una persona, son de suma importancia para evitar complicaciones en las operaciones.

La segunda línea, identificación humana, está relacionada con la creación de colecciones osteológicas, que permitan identificar la edad y sexo de una persona, a través de la sínfisis del pubis o la cuarta costilla. Y dentro de esta línea, se derivan otros proyectos de investigación y colaboraciones con el Instituto Nacional de Nutrición Salvador Subirán, el Instituto Nacional de Rehabilitación, el Instituto de Cardiología y departamentos de la propia FM”. Son las mujeres las que más donan (1253), casi el doble que hombres (740). El rango de edad de nuestros donadores va de 18 a 92 años.

Formas de donar

Las personas donantes tienen dos opciones: la incineración y la donación permanente. La primera consiste en que el cuerpo sea donado por un mínimo de tiempo de dos años y un máximo, después de eso el material biológico pasa a la incineración y las cenizas se entregan a los familiares. La segunda, es la donación permanente, la cual consiste en que el cuerpo permanezca en la Facultad de Medicina, sirva para disecciones anatómicas, cursos de posgrado, y se le dé uso a la osamenta con fines docentes y de investigación. “La mayoría se decide por una donación permanente.

Decisiones en vida para después de la muerte

Yirah Martínez García es de las personas que prefiere que su donación sea de manera permanente para la Facultad de Medicina u otras instituciones. “Tuve la inquietud de donar mi cuerpo desde hace muchos años, y finalmente logré incorporarme al programa desde que arrancó, en 2016. La intención de donar para la ciencia y la docencia nació cuando era estudiante de esta facultad, siempre pensaba en que, si a mí me sirvieron los cadáveres, yo también quiero servir a los estudiantes”.

El sacerdote dominico apuntó que eligió ser solidario y no solitario. Llegó al país hace 53 años con la encomienda de trabajar en la Parroquia Universitaria, la cual se encuentra frente a la Facultad de Odontología en Ciudad Universitaria, “y como he estado al servicio de la comunidad universitaria, tengo muchos contactos con la Facultad de Medicina, sobre todo en el mes de noviembre por el Día de Muertos. Las celebraciones de misa en el anfiteatro, me permitieron conocer el mundo de la medicina y la necesidad de poder contar con cuerpos para preparar a los futuros médicos”. “Es importante “romper las cadenas del egoísmo, porque la solidaridad no es tan complicada, y si este cuerpo viejo todavía puede servir en algo pues aquí me tienen y contento”.

En la actualidad, EU y Europa cuentan con alrededor de 100 programas de donación de cuerpos, y lo ideal sería que en México existieran más de estos proyectos, reconoció Pineda Martínez. Existen tres criterios de exclusión, ya que, de acuerdo con lo establecido en la Ley General de Salud, no se pueden aceptar cuerpos que padecieron tuberculosis, VIH o hepatitis, porque son enfermedades infectocontagiosas. Mayor información en www.pdc.unam.mx  o en el 56232269 y 56232412.