INVESTIGACIÓN CLÍNICA, DETONANTE DE CRECIMIENTO ECONÓMICO PARA MÉXICO

Nueva molécula semaglutida para la diabetes, próxima a ser aprobada en México.

Contribuye a la generación de empleos y desarrollo económico de los países.

Para México, la investigación clínica representa una importante área de oportunidad, debido al gran potencial que la actividad tiene como detonante del crecimiento económico y progreso científico. Es un proceso complejo y altamente regulado, que implica la colaboración entre hospitales, pacientes, profesionales de la salud, gobierno y autoridades, con el objetivo de evaluar la eficacia y seguridad de un medicamento innovador.

“Novo Nordisk ha invertido 400 millones de pesos en investigación clínica. Entre 2014 y 2018, participaron 1,200 pacientes en los 21 estudios clínicos que lleva a cabo. De estos pacientes, 300 participaron en el protocolo de la nueva molécula semaglutida, para el tratamiento de la diabetes, la cual está próxima a ser aprobada en México”. En materia de investigación clínica, la farmacéutica danesa colabora con 50 centros nacionales, como clínicas y centros privados, algunos institutos nacionales de salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), e instituciones académicas como la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Gracias a la investigación clínica tenemos la posibilidad de contar con medicamentos innovadores, que dan respuesta a necesidades de salud no resueltas, y brindan a los pacientes nuevas oportunidades para mejorar su calidad de vida, afirmó el doctor Rafael Bravo, director Médico y de Investigación del laboratorio. “Un ejemplo en diabetes, es que algunos medicamentos para su tratamiento llevan a sólo 30-50% de los pacientes a metas de control, versus terapias innovadoras que controlan a 70-80% de los pacientes, adicionalmente ayudan a la reducción de peso y disminuyen el riesgo cardiovascular.”

Un estudio global identifica el valor de la investigación clínica y uno de los principales hallazgos, fue el impacto positivo en la economía, ya que, por cada colaborador contratado para realizar esta acción, se generan 5 empleos adicionales. Otras ventajas de importancia, la mejora en el cuidado de los pacientes, que se extiende más allá de la duración del estudio, además, el incremento en las capacidades de hospitales, clínicas y profesionales del cuidado de la salud, debido a los altos estándares de calidad, bajo los que se realizan los estudios clínicos y su contribución al progreso científico.

El especialista en endocrinología resaltó la importante área de oportunidad que nuestro país tiene en investigación clínica, debido al número de habitantes, 120 millones, y a la alta prevalencia de enfermedades como diabetes, obesidad y problemas cardiovasculares. “Hoy, sólo el 1% de la inversión en investigación de las compañías farmacéuticas a nivel mundial se destina a México, lo que es una cifra muy pequeña, si consideramos el tamaño de la población y la calidad de nuestros investigadores”. Para atraer más investigación al país, es necesario completar un círculo virtuoso en el que participen varios actores como la autoridad regulatoria, los centros de investigación, los propios investigadores y los pacientes.

“Por un lado, la autoridad regulatoria debe mantener tiempos competitivos para la aprobación de los protocolos, lo que se ha venido dando en los últimos años. También es necesario incrementar el desarrollo de los centros de investigación existentes, tanto públicos como privados, y la creación de nuevos centros. Otros aspectos clave son la formación de nuevos investigadores; la sensibilización y capacitación de los pacientes y, por último, la importación eficiente de los insumos necesarios para la investigación”.