LA TIKTOKIZACIÓN DE LA POLÍTICA

LA TIKTOKIZACIÓN DE LA POLÍTICA

6 marzo, 2024 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. Las redes sociodigitales, valiosa herramienta para difundir la imagen y mensaje de algún candidato.

Fuente: UNAM

Rendición de cuentas, transparencia y participación ciudadana son ideales democráticos, cuya implementación efectiva enfrenta actualmente desafíos significativos, como la espectacularización de la política y la apatía ciudadana, afirmó la directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), Carola García Calderón.

Al inaugurar el Seminario Internacional Campañas Políticas en la Era de Desinformación, organizado por el Programa Universitario de Gobierno (PUGOB) de la UNAM, dijo que superar los retos requiere de un compromiso serio y continuo por parte de gobiernos, medios masivos, plataformas sociodigitales y de la ciudadanía en general; “todos debemos ir creando una cultura política de responsabilidad, interés y participación en la vida pública”.

“Hoy las campañas políticas han variado, “observamos la ‘tiktokización’ de la política, ya no solo son los spots, sino el mensaje divertido, breve, donde los políticos tienen interés por acercarse al espectáculo, hacerse notar, aparecer y verse en las plataformas virtuales”.

Las estrategias de hacer y comunicar propaganda, a través de las tecnologías y medios electrónicos, “piden” a los políticos ser entretenidos y graciosos si quieren conectar con la ciudadanía, sobre todo con los más jóvenes, quienes pasan una parte importante de su tiempo en los espacios digitales; “hay que buscarlos porque serán los nuevos electores”, expuso en el auditorio del Centro de Ciencias de la Complejidad (C3).

Sin embargo, no quieren saber ni creen en los partidos, ni en la política. Es difícil hacerlos votar, y más aún por una propuesta política específica. Mucho del interés de esta población son diferentes causas sociales, pero no piensan en gobiernos, ni consideran ser parte de una decisión, ni incidir. En los últimos 25 años cambió la forma de acercarnos a esa actividad, de entenderla y analizarla, por ejemplo, el estudio de la comunicación política como un campo disciplinar entre Ciencias de la Comunicación y Ciencia Política, con el aporte de áreas como Sociología y Economía.

La comunicación en la materia no se reduce al electorado, tiene que ver con la legitimación de un gobierno, la obtención y mantenimiento del poder; con la construcción de la narrativa de las autoridades que están al frente, fijar la agenda setting.

Se trata de un tema de estrategias y un proceso de persuasión. El contexto actual ha generado gran distancia entre ciudadanos y la vida política, de ahí la preocupación de los partidos y candidatos de cómo conectar con sus posibles electores, generar confianza y obtener credibilidad para conseguir su adhesión o voto; “esto tiene mucho que ver con la capacidad de comunicar y movilizar”.

Dentro de los usos de internet que hace la ciudadanía, la política es uno de los últimos de sus intereses; en primer término, está el entretenimiento, elaborar tareas, descargar música, acceder a pornografía, aunque también sucede en la vida cotidiana y dentro de los medios de comunicación tradicionales.

La política, no forma parte de nuestra vida cotidiana, a pesar de su impacto en todos los ámbitos, ello se debe a que la consideramos como algo lejano donde los ciudadanos no intervenimos, ni tenemos nada que ver, lo que ha derivado en su espectacularización, no importan propuestas, ni ideales de partido, tampoco cambios estructurales.

Las redes sociodigitales son una valiosa herramienta para difundir la imagen y mensaje de algún candidato, pero también representan riesgos, hay que manejarlas con cuidado, pues en ellas hay desinformación. Las campañas electorales deben estar preparadas para actuar y contrarrestar de inmediato la difusión de fake news, de cara al mayor uso de la inteligencia artificial.

La desconfianza ha impactado en la cultura política, mermado la idea de que la democracia es algo más que el voto. No se entiende la democracia como forma de vida, sino solo como un proceso de depositar un sufragio en una urna.

Estamos en un escenario de campañas electorales y, desde luego, los partidos quieren nuestro voto; sin embargo, la democracia va más allá, se nos olvida el día después de la elección. Es decir, la rendición de cuentas, la transparencia, la participación ciudadana y el derecho de los electores a reclamarle a quien le han dado su preferencia.