PROTEGE A NIÑOS Y ADULTOS MAYORES DE LA DESHIDRATACIÓN

PROTEGE A NIÑOS Y ADULTOS MAYORES DE LA DESHIDRATACIÓN

5 agosto, 2019 0 Por Rene Davila
Convulsiones, insuficiencia renal o caídas peligrosas en el volumen de sangre que afectan la presión arterial.

El agua representa 60% del peso corporal en adultos y 75% en bebés.

A cualquier edad, la deshidratación puede ser peligrosa.

Si tú o alguien de tu familia se siente cansado, con dolor de cabeza o de mal humor, es fácil asumir que tiene síntomas relacionados con un resfriado o con algún virus. Sin embargo, el verdadero culpable podría ser la deshidratación. “La gastroenteritis, fiebre, náuseas matutinas, las altas temperaturas, el ejercicio intenso en un día caluroso o incluso los viajes, son causas comunes de deshidratación”, explica la doctora Mafalda Hurtado.

La deshidratación es la pérdida de agua en el cuerpo, la cual también incluye a los electrolitos vitales como el sodio, cloruro y potasio. El agua representa alrededor del 60% del peso corporal en adultos y hasta 75% del peso corporal en bebés; la necesitamos para funciones básicas como regular la temperatura corporal, mantener una piel y articulaciones sanas, digerir los alimentos, eliminar los desechos, y ayudar a nuestro cerebro a funcionar de la mejor manera.

“Cuando tu cuerpo pierde agua más rápido de lo que la reemplazas, puede presentarse un cuadro de deshidratación moderado o severo, que cause complicaciones como convulsiones, insuficiencia renal o caídas peligrosas en el volumen de sangre que afectan la presión arterial”.

Tips para reconocer signos de deshidratación:

¿Quiénes están en riesgo?

Puede afectar a cualquier persona, incluso si gozan de buena salud. Son propensos a la deshidratación, los bebés, niños pequeños y ancianos. Se convierte en una preocupación cuando una persona pierde el 3% de su peso corporal en agua. Para un bebé que pesa alrededor de 6 kilogramos, esto se traduce en una pérdida de 2 litros de agua.

Adultos mayores

Pueden tener bajos niveles de líquidos por diferentes razones. La primera, a medida que envejecemos la sensación de sed se va aminorando, sin siquiera darnos cuenta de que no hemos consumido la suficiente agua. Pueden estar tomando diuréticos que los deshidratan o simplemente prefieren tomar menos agua para no ir tan a menudo al baño.

Síntomas sutiles

Irritabilidad o letargo; pero dependiendo la edad, los síntomas pueden variar. Los niños pueden dejar de producir lágrimas, tener la boca seca o un poco de fiebre, dejar de mojar sus pañales. Los adultos, sentirse mareados o con mucha sed, dolores de cabeza, estreñimiento o piel seca, su orina puede ser más oscura de lo normal (normalmente debe ser de color claro o amarillo muy tenue).

Los líquidos primero, pero la comida también cuenta

Si la evidencia apunta hacia la deshidratación, beber un vaso de agua es un buen comienzo, pero posteriormente tomar una solución de rehidratación oral. ¿La razón? Cuando hay pérdida de líquidos derivada de la sudoración, el calor, diarrea o vómitos, nuestro cuerpo pierde electrolitos, como sodio, potasio y cloruro, los cuales nos ayudan a tener un equilibrio de fluidos, así como mantener el correcto funcionamiento de nuestro sistema nervioso y músculos. Beber un litro o dos de una solución de rehidratación oral durante un período de 24 horas, puede ayudar a restaurar los electrolitos perdidos.

Los líquidos representan el 80% de nuestra ingesta diaria de agua, mientras que los alimentos que consumimos representan el 20% adicional. Elige alimentos que contienen una buena cantidad de agua como frutas, verduras, avena, sopa y yogur.