RACISMO Y DISCRIMINACIÓN PERSISTEN PESE A LEYES Y CONVENCIONES

RACISMO Y DISCRIMINACIÓN PERSISTEN PESE A LEYES Y CONVENCIONES

19 marzo, 2021 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. Hay que visibilizar y enfrentar el fenómeno con educación.

Fuente: UNAM

En el mundo y en México la discriminación por el color de piel existe, porque el racismo está basado en prejuicios y en caracterizaciones que se consolidaron históricamente a través de los siglos, y hoy son difíciles de eliminar. “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”, establece en su artículo 1º la Declaración Universal de Derechos Humanos, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948.

En tanto, la Constitución Política de nuestro país establece en el Artículo primero: “queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional (…) o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”. 

Luis Raúl González Pérez, coordinador del Programa Universitario de Derechos Humanos (PUDH), señala en ocasión del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial que, a pesar de la existencia de convenciones y leyes, los flagelos del racismo y la discriminación persisten. 

Para Haydée García Bravo, investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), la legislación respecto a este tema sirve, pero no es suficiente. “La ley es una cristalización de las demandas y la visibilización de condiciones y situaciones de ciertas poblaciones, que a través de sus luchas han logrado poner de manifiesto que hay injusticias. Sin embargo, hacer efectivos esos logros no resulta tan fácil”.

El Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial se celebra el 21 de marzo de cada año.

Flagelo de larga historia

La discriminación racial en México es frecuentemente asociada con la ejercida en contra de personas indígenas; sin embargo, también involucra a personas y grupos cuyos rasgos son racializados, y son relacionados con diferentes orígenes étnicos. Expresiones como “cásate con un güero para mejorar la raza”, “ojalá que nazca güerito”, “ah, cómo eres indio”, “trabajo como negro para vivir como blanco”, o “esto es una cena de negros”, se utilizan casi sin pensar porque se han naturalizado, pero contienen racismo en grados máximos.

Los especialistas universitarios coinciden en señalar que las causas de la discriminación por el color de la piel son estructurales e históricas. Haydeé García explica que el racismo “establece y ubica en una jerarquía a los diferentes grupos sociales, sobre todo a partir de la invención de la noción de raza”.

Biológicamente hablando, las razas no existen. Son sólo un constructo social para establecer jerarquías, y el racismo opera bajo la lógica de esa clasificación asociada al fenotipo, donde habría “seres inferiores” por su apariencia, y en específico por el color de la piel. “Pero no sólo se ‘racializó’ a las poblaciones, sino que también se las ‘engenerizó’; en esa asociación entre raza y género las mujeres negras quedaron en el lugar más bajo, como lo señaló María Lugones, entre varias otras estudiosas del engarce entre raza y género”.

Todas las doctrinas de superioridad racial son científicamente falsas, moralmente condenables, socialmente injustas y peligrosas y deben rechazarse, al igual que las teorías con que se pretende determinar la existencia de razas humanas separadas, como establece la ONU. Para ello, es importante la educación. Además, es una tarea de las y los universitarios hablar de estos temas y tratar de sensibilizar a la población.