SIN PERSPECTIVA AMBIENTAL, TREN MAYA PODRÍA SER UNA OBRA NO POSITIVA

SIN PERSPECTIVA AMBIENTAL, TREN MAYA PODRÍA SER UNA OBRA NO POSITIVA

22 agosto, 2018 0 Por Rene Davila
Plantar un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables, puede tener efectos catastróficos.

Se está jugando el futuro de las próximas generaciones.

Existen los medios para hacer frente al deterioro ambiental.

Fuente: Ibero

Sin una perspectiva transdisciplinar y de justicia integral socioambiental podrían no ser positivas algunas obras importantes a realizarse en el próximo sexenio, anunciadas por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, consideró el Rector de la Universidad Iberoamericana (Ibero) Ciudad de México.

“Estoy pensando, por ejemplo, en el Tren Maya, que si no incluye a las comunidades indígenas del sureste del país y no incluye una perspectiva ambiental, puede traducirse en un desastre ecológico importante”. En tanto que la propuesta de plantar un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables, “también puede tener efectos catastróficos si no se incorpora la dimensión regional, la orografía, el tema de las especies endémicas”.

Durante el coloquio ‘Universidad y sustentabilidad en México’, que con motivo de la apertura del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad (CENTRUS) y la Licenciatura en Sustentabilidad Ambiental (LISA) de la universidad organizó la Vicerrectoría Académica de esta casa de estudios. Como preámbulo al tema a discutir en el coloquio, la sustentabilidad en México, indicó que el deterioro ecológico y el cambio climático son temas centrales, “en ellos se está jugando la justicia socioambiental, la justicia para los pobladores pobres de la Tierra, y también se está jugando el futuro de las próximas generaciones; no es algo menor”.

Frente a estas preocupaciones compartió tres ideas:

  • Tenemos hoy los medios para hacer frente al deterioro ambiental y al cambio climático. Existen los medios técnicos y humanos para hacer frente a este deterioro y mitigar el cambio climático, para que sean menos costosos en vidas humanas, y para no hipotecar la vida sobre la Tierra en los próximos siglos. “Sólo pienso, se requiere más conciencia y más voluntad política a la hora de aplicar las medidas de mitigación, de preservación y cultivo del medioambiente. Supone, inevitablemente, cambios en nuestro estilo de vida, eso no lo podemos dejar de lado”.
  • Requerimos voluntad para hacerles frente como planeta. La Organización de las Naciones Unidas y los organismos multilaterales pueden ayudar a generar esta voluntad, para enfrentar como planeta el cambio climático y el deterioro ambiental, que no son hechos irreversibles, y se pueden mitigar sus consecuencias si con urgencia se toman medidas en el ámbito global.
  • Necesitamos, efectivamente, un cambio de mentalidad. Por lo general los estudios científicos que se hacen en los organismos multilaterales o en los organismos especializados, poco hablan de la necesidad de un cambio de mentalidad; algo que sí ha puesto en el orden del día la encíclica Laudato Si, al hablar de que son necesarios modos de vida alternativos para ir a las raíces de estos problemas ecológicos. Mas proponer medidas realistas difícilmente van a ser aceptadas y difícilmente van a poder ser consensuadas, “sin este cambio de mentalidad de quienes habitamos el planeta, y sin un replanteamiento de la justicia, es decir, de la producción y distribución de los recursos escasos del planeta, en esta, nuestra Casa Común, el planeta Tierra”.