ALTERACIONES DE LA HORMONA DE CRECIMIENTO EN CRÍAS AISLADAS DE LA MADRE

ALTERACIONES DE LA HORMONA DE CRECIMIENTO EN CRÍAS AISLADAS DE LA MADRE

18 septiembre, 2019 0 Por Rene Davila
La secreción de la hormona de crecimiento era menor en los individuos con crianza artificial.

La hormona de crecimiento sí está involucrada en procesos metabólicos.

Al separar a un individuo de la progenitora se conocen alteraciones conductuales, pero no los efectos fisiológicos.

Fuente: Cinvestav

Los modelos de crianza artificial en animales, donde separan a las crías de la madre durante los primeros días de vida, son empleados comúnmente para estudios conductuales que pudieran ser comparativos con el comportamiento social en personas. Sin embargo, hasta ahora se han realizado pocas investigaciones en torno a las alteraciones fisiológicas que ocurren, cuando existe una separación entre madre e hijo durante el periodo de lactancia. Por ello, una investigación del Departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), se enfocó en confirmar si existía alteración de la hormona de crecimiento en crías que fueron asiladas, y qué repercusiones fisiológicas ocurrían por carecer del contacto con la madre y hermanos, así como por ser alimentado con leche formulada

Además de contribuir al conocimiento en ciencia básica, los resultados obtenidos por la investigación, podrían ser útiles en el análisis de ciertos cambios fisiológicos en otros mamíferos, que han tenido que separarse de la madre durante el periodo de la lactancia. El estudio, publicado recientemente en la revista científica PLOS ONE, empleó el modelo animal estándar usado en las investigaciones científicas, la rata Wistar. Entre los resultados más relevantes se encuentra la observación de que la secreción de la hormona de crecimiento era menor en los individuos con crianza artificial, en comparación con aquellos que se mantuvieron con la madre durante la lactancia.

María Eugenia Mendoza Garrido, principal investigadora del estudio, dijo que en el modelo de crianza artificial, a los animales aislados se les ponían a escuchar a la madre con crías, y se colocaba la viruta (aserrín) usada por diferentes crías, además de acicalarles con pinceles. Es decir, se trató de suplementar todas las acciones de la madre, a fin de que la diferencia más sustancial fuera el alimento de fórmula en lugar de la leche materna. “Nos preguntamos si bajo esas condiciones había un cambio en el patrón de secreción en la hormona de crecimiento, la cual no es necesaria para que el individuo crezca durante su vida gestacional ni durante la vida posnatal. Pero esa hormona sí está involucrada en procesos metabólicos, entonces tiene cambios significativos durante la vida posnatal en los individuos, y nosotros nos centramos en la lactancia”.

Los animales bajo el modelo de crianza artificial, presentaron deficiencias en la hormona de crecimiento, a pesar de no repercutir significativamente en la talla del animal. Sin embargo, al ser una hormona metabólica, sí presentaron efectos sistémicos. Por ejemplo, al hacer observaciones durante la primera, segunda y tercera semana de vida posnatal, se identificó un mayor tamaño en el hígado de los animales aislados, como resultado de tratar de producir más cantidad de glucosa; es decir, que se vio alterada la programación metabólica, aunque después de la lactancia el individuo se desarrolló de manera “normal”. La cría que se desarrolla en condiciones artificiales puede presentar alteraciones en la organización de los centros reguladores hipotalámicos del hambre y la saciedad.