AÚN ES POSIBLE FRENAR LA EXTINCIÓN DE ESPECIES

AÚN ES POSIBLE FRENAR LA EXTINCIÓN DE ESPECIES

4 octubre, 2020 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. En peligro de desaparecer 30 a 40% de plantas y animales.

Fuente: UNAM

El desarrollo de las sociedades en el mundo conlleva que el ser humano invada, de manera permanente, parte del hábitat de los animales y ocasiona la disminución o desaparición de algunas especies. La sociedad olvida la importancia de los animales y sus derechos. 

En ocasión del Día Mundial de los Animales, Gerardo Ceballos González, investigador del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM, asegura, por increíble que parezca la mayor parte de las especies de fauna, flora y microorganismos silvestres son aún desconocidos. Se han descrito alrededor de dos millones de plantas y animales en el mundo y se estima que puede haber entre 50 y 100 millones, pero si se incluyen a los microorganismos la cifra podría ubicarse en 24 mil millones de especies.  

Sin embargo, todo esto está en peligro de desaparecer por el ser humano. Se estima que entre 30 y 40% de todas las especies de plantas y animales están en peligro de extinción. Influye el crecimiento de la población humana a nivel mundial, cada día aumenta en aproximadamente 300 mil personas, los patrones de consumo y las tecnologías ineficientes. Destrucción de los ambientes naturales, el tráfico ilegal, la sobreexplotación de especies, la contaminación, la introducción de especies exóticas y más recientemente, el cambio climático. 

Las consecuencias  

En México el tráfico, consumo y sobreexplotación de especies es tan grande que nos ha llevado a la aniquilación biológica, y a la pérdida de algunos beneficios que obtenemos gratis del buen funcionamiento de la naturaleza. En los últimos 65 millones de años han ocurrido extinciones normales y de acuerdo con un estudio que realizaron en este Laboratorio, las especies que desaparecieron en los recientes 100 años debieron extinguirse en 10 mil años; esto demostró que las tasas de desaparición actuales son grandes y severas. 

“Estamos entrando a la sexta extinción masiva, ya que las actividades humanas están teniendo un impacto muy grande, y de no hacer algo severo por los demás seres vivos, en los próximos 15 años ya no habrá vuelta atrás. La buena noticia es que todavía hay tiempo para salvar la fauna, pero la mala noticia es que la ventana de oportunidad que tenemos es pequeña, tal vez 15 años o menos”. 

Necesaria la conciencia ambiental 

Existen casos de éxito en los cuales se logran recuperar especies, como en México, que se reintrodujo el bisonte en la Biósfera de Janos, Chihuahua; o el del jaguar, pues en 2010 había alrededor de cuatro mil y para 2018 la cifra alcanzó los cuatro mil 800. En los últimos 10 años se encontraron más de 500 especies de mamíferos, y en 2020 hallaron una nueva especie de ballena, de monos, aves e inclusive peces. 

A nivel internacional hay mucho por hacer. A nivel de casa, cada persona puede contribuir al disminuir el consumo energético, de artículos de uso personal e incluso participar en actividades medioambientales, como reforestaciones; además, evitar comprar productos elaborados de especies en peligro de extinción o tener animales silvestres como mascotas. 
No es necesario salir de las urbes para encontrar fauna silvestre, ya que también habita en las ciudades como los tlacuaches, ardillas o cacomixtles, y se debe evitar lastimarlos, matarlos o adoptarlos como mascotas.

Consecuencias de invadir espacios 

En los últimos 40 años se registraron aproximadamente 50 epidemias importantes, que se originaron porque hay gérmenes, bacterias y virus que animales silvestres les transmiten a los animales domésticos y de éstos al humano. 

En 1929 la OMPA estableció el 4 de octubre como el Día Mundial de los Animales en un congreso en Viena, cuyo objetivo es generar solución al problema de las especies en peligro de extinción. Otro instrumento importante para la protección de las especies es la Declaración Universal de Derechos del Animal, proclamada en 1978 y aprobada por la Organización de las Naciones Unidas. Establece que todo animal posee derechos y que el desconocimiento y desprecio de estas garantías conducen al ser humano a cometer crímenes en contra de la naturaleza.