DESHIDRATACIÓN, PRINCIPAL RIESGO DE LA DIARREA

El 90% son de origen infeccioso viral.

Sequedad de mucosas, sed y llanto sin lágrimas, tensión disminuida, ojos hundidos, pérdida de turgencia en la piel, irritabilidad, disminución en el volumen de orina, taquicardia y convulsiones, signos de alarma.

Con la temporada de lluvias y calor, la diarrea se disparan en todo el país, afectando las actividades diarias, ausencia escolar y laboral, hasta hospitalizaciones por severos casos de deshidratación, que pueden llevar a la muerte. En conferencia de prensa, organizada por los laboratorios Armstrong, expertos alertaron a no desatender un caso de diarrea por más leve que sea, ya que sus consecuencias pueden ser mortales. De acuerdo con el Informe Semanal de Vigilancia de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, hasta la semana 21 del 2019, se registró una incidencia de 2.3 cuadros de enfermedad diarreica aguda (EDA), siendo el Estado de Zacatecas el de mayor registro con 5.2 casos. A nivel nacional representa 464,946 casos en población infantil menor de 5 años.

El doctor Alfonso Copto García, coordinador académico del Colegio Mexicano de Pediatría, indicó que la diarrea es una enfermedad peligrosa que ocasiona pérdida de cantidades importantes de agua, sodio, potasio y cloro, entre otros compuestos vitales para el cuerpo, que de no corregirse puede llevar a una deshidratación y un estado tóxico-infeccioso, que eventualmente ponen en riesgo la vida. El 90% de las diarreas son de origen infeccioso viral, mientras que el restante 10% son parasitarias o bacterianas, sin embargo, todas son peligrosas. Aunque nuestro organismo las autolimita en la mayoría de los casos, hay ocasiones donde el germen responsable de la diarrea invade el tracto intestinal  y de inmediato deteriora al paciente, ocasionándole vómito, múltiples evacuaciones disminuidas de consistencia, lo que genera deshidratación y a medida que se hace moderada o severa, pone en riesgo la vida de quien la padece.

El doctor Francisco Javier Murillo Nájera, maestro en ciencias con especialidad en inmunología, agregó,  la deshidratación es un desequilibrio hidroelectrolítico, causado por la pérdida en exceso de agua y electrolitos del cuerpo. Nuestro organismo requiere agua y algunos iones -sodio, potasio, cloro, entre otros-, para poder llevar a cabo reacciones bioquímicas, como la respuesta inmunológica que usamos como defensa contra infecciones o las que se encargan de la reparación de tejidos y restablecimiento de las condiciones normales del cuerpo. Si no estamos hidratados, estas reacciones se ven afectadas y pueden aparecer complicaciones o retrasar la recuperación. Los grupos más afectados son los bebés y niños pequeños, quienes son más susceptibles a las infecciones gastrointestinales por los hábitos propios de la edad, como son llevarse objetos contaminados a la boca y gatear. El adulto mayor, es otro grupo que suele tener baja ingesta de líquidos en su vida cotidiana, y tiene alteraciones para absorber y digerir alimentos, que lo hace susceptible a deshidratarse. El último grupo es aquellos pacientes con enfermedades inflamatorias crónicas del tubo digestive, como colitis crónica, enfermedad celiaca, entre otras.

¿Qué hacer ante un cuadro de diarrea y deshidratación?

Lo primero, mantener una hidratación adecuada con agua o sueros enriquecidos con electrolitos orales, para reponer lo que se pierde en cada evacuación. Lo segundo, mantener una alimentación astringente como el pollo, arroz, calabaza, manzana, pera, agua de arroz y tés sin azúcar. En los bebés hay que mantener la lactancia todo el tiempo y evitar ayunos, ya que la falta de alimentos complica la diarrea.

En cuanto al tratamiento, hay terapias que por su eficacia son recomendadas y usadas por los profesionales de la salud, como Eskapar (nifuroxazida), antiséptico intestinal que elimina de forma selectiva los patógenos causantes de la diarrhea, sin que se absorba en la sangre ni ocasione desequilibrio en la flora intestinal. «Este antiséptico actúa contras las principales bacterias que ocasionan la diarrea como salmonella tiphy y parathipy, shingella, E. Coli, S. Disenteriae, parásitos como E.Histolytica  además de bacilos y virus». Debido a que no se absorbe a nivel sistémico puede ser usado en embarazo y lactancia.

Como terapia combinada se puede usar con Tego® (tanato de gelatina) producto elaborado con ácido tánico (derivado de los taninos), el cual complementa la hidratación oral, al disminuir el efecto tóxico de los radicales libres de las células digestivas, favorece la recuperación y restauración de los tejidos. Tiene tres efectos importantes: Por ser astringente forma una película de gelatina en la superficie intestinal, que impide la adherencia de las bacterias nocivas y sus toxinas a las células del intestino. Por su función antioxidante, neutraliza los radicales libres y disminuye el daño oxidativo de las células, y por su función antiinflamatoria, los taninos han demostrado interferir en señales bioquímicas que están directamente relacionadas con la producción de sustancias inflamatorias.

Los expertos recomiendan lavar adecuadamente las manos antes de comer y después de ir al baño, preparar las comidas en casa, evitar consumir alimentos en la calle o lugares de dudosa hygiene, y acudir al médico ante cualquier síntoma de alerta de deshidratación.