LA SUPERVIVENCIA DE LOS MAMÍFEROS MARINOS

LA SUPERVIVENCIA DE LOS MAMÍFEROS MARINOS

5 agosto, 2019 0 Por Rene Davila
Por la mortalidad en redes de pesca ilegales, la totoaba en peligro de extinción.

En México, la vaquita marina está cerca de extinguirse.

La diversificación de las actividades humanas en el mar y cambio climático, amenazas para estos animales.

Fuente: Academia Mexicana de Ciencias

Los mamíferos marinos —como ballenas, delfines, marsopas, belugas, narvales, zifios, cachalotes, lobos marinos, morsas, focas, nutrias, osos polares, zorros árticos, manatíes, vacas marinas y algunos murciélagos pescadores— son y han sido amenazados por las actividades humanas, a tal grado que desde finales del siglo XVIII hemos provocado la extinción de cinco especies de mamíferos marinos, explicó el doctor Luis Medrano González de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Estas especies son: la vaca marina de Steller que se extinguió en el siglo XVIII, el visón marino que desapareció a inicios del siglo XX, el lobo marino de Japón extinto desde la primera mitad del siglo XX, la foca monje del Caribe a mediados del siglo XX y el delfín del río Yangtsé a inicios del siglo XXI.

Los mamíferos marinos han sido de relevancia histórica ya que han proporcionado a los humanos carne, grasa, aceites, huesos, piel y otros materiales. Para el caso de nuestro país, se ha documentado la interacción de estos animales con los humanos desde el Holoceno (aproximadamente hace 10 mil años), cuando la desertificación del noroeste de México obligó a los grupos humanos de la región a buscar sustento en el mar, en específico en el Golfo de California y la costa Pacífica de Baja California. Después del siglo XVIII, la cacería de mamíferos marinos dejó de ser para la subsistencia y su enfoque fue en el comercio; a partir de entonces muchas especies fueron sobrexplotadas y de manera sostenida quedaron en peligro de extinción.

“Y aunque la cacería comercial de mamíferos marinos se ha detenido gradualmente desde mediados del siglo XX, la diversificación de las actividades humanas en el mar ha creado otras amenazas, entre las cuales están la mortalidad en artes de pesca, la destrucción de hábitats y la contaminación de diversos tipos como ruido, basura, metales pesados, compuestos organoclorados y patógenos, y todas estas se suman al cambio climático, el cual es el mayor componente en el riesgo de extinción de especies polares como la ballena de Groenlandia”. En el caso de México —país en el que se encuentran 52 de las 135 especies de mamíferos marinos del mundo—, la vaquita marina está cerca de extinguirse como resultado de su mortalidad en redes de pesca ilegales para la totoaba, un pez que también está en peligro de extinción.

Para dar una idea de lo que representa la mastofauna marina mexicana para la conservación e investigación de los océanos, el especialista en mamíferos marinos destacó que entre esta se encuentra una especie extinta en el siglo XX —la foca monje del Caribe—, una en riesgo critico de extinción, ocho en peligro, cuatro vulnerables, 12 en categorías de riesgo menor y 25 de las que no hay suficiente información para determinar su estado de conservación. En vista de que los mamíferos marinos tienen grandes capacidades para aprender, socializar y regular su fisiología, estos animales pueden adaptarse a los rápidos cambios ambientales ocasionados por los humanos. Por esto, el estudio de los mamíferos del mar puede dar información a los científicos acerca de las transformaciones en los ecosistemas marinos; por ejemplo, en la detección de contaminantes en las redes tróficas.