MATERNIDAD Y ÉXITO PROFESIONAL SON COMPATIBLES 

MATERNIDAD Y ÉXITO PROFESIONAL SON COMPATIBLES 

10 mayo, 2019 0 Por Rene Davila
Iniciativas que apoyan el desarrollo de las mujeres.

Cultura amigable con las mamás en la empresa.

El cerebro cambia en el embarazo y ayuda a ser más eficiente en el ámbito laboral.

Dos trabajos, dos desafíos diferentes, pero no antagónicos. Lejos de renunciar a tener una familia, ejecutivas de la industria aseguradora han aprovechado las habilidades desarrolladas por mujeres que comparten el rol de madre con el de profesionistas: priorizan, agilizan la toma de decisiones, son multitareas y ejercitan día a día la inteligencia emocional. Contrario a lo que solía pensarse hace algunas décadas, la maternidad no necesariamente trae consigo un declive o estancamiento laboral.

Un estudio realizado en el Instituto de Investigación Médica del Hospital del Mar y la Universidad Autónoma de Barcelona, reveló que durante el embarazo se modifica la estructura cerebral de las mujeres, para hacerlas más intuitivas y empáticas con el ser que se desarrolla en su vientre. Tales adaptaciones biológicas cambian de forma definitiva el cerebro para focalizarse en el objetivo de proteger y entender a su hijo, sin alterar su capacidad cognitiva, ni el intelecto o la memoria. Estas habilidades mejoradas suelen salir a la luz en la vida profesional de las madres.

De igual forma, investigaciones del MIT (Massachussetts Institute of Technology) y la Universidad Carnegie Mellon en Pennsylvania, EU, encontraron que los equipos que incluyen mujeres tienen mejores resultados en análisis lógicos, coordinación, planeación y resolución de problemas. De manera similar, un reciente reporte conjunto del Instituto Peterson de Economía Internacional y la firma Ernst & Young, reveló que una representación femenina del 30% en los consejos de administración de las empresas, podrían sumar hasta seis puntos porcentuales en sus márgenes netos.

Las organizaciones son cada vez más conscientes de la necesidad y conveniencia de brindar a sus colaboradoras, flexibilidad y facilidades para cumplir con sus ocupaciones y alcanzar sus objetivos, sin dejar de lado sus responsabilidades como madres. Hoy por hoy, en las compañías conviven perfiles muy distintos, con expectativas y formas de vida muy diversos, por lo que es preciso construir motivadores y modelos de operación que permitan atraer y retener al mejor talento disponible en el mercado laboral. Claramente, la diversidad ya no se trata solo de equidad de género –o de raza, edad o cualquier otro dato–, sino que es ya un imperativo estratégico para los negocios. Una fuerza laboral diversa puede repercutir en una mejora de los indicadores de negocio, mientras que una cultura incluyente es fundamental para ganar la batalla por el mejor talento en el mercado, indicó Luis Merino, responsable de Recursos Humanos de AIG Seguros México.

Claudia Díaz, madre de dos hijas y responsable de suscripción de seguro marítimo, señaló la importancia de una cultura amigable con las mamás en la empresa: “El llamado ‘salario emocional’ –beneficios como permitir el trabajo desde casa, tener horarios flexibles o la facilidad para asistir a juntas o festivales escolares– parecen intangibles, pero en realidad pueden hacer toda la diferencia y no hay salario que alcance para pagarlos”.

Ser mamá puede contribuir al crecimiento profesional

Para Lucía Del Cid, directora de Responsabilidad Civil, si el deseo de una mujer es dar continuidad a su desarrollo laboral, debe ser también una decisión propia no limitarse para asumir nuevas responsabilidades en el ámbito laboral. A veces nosotras mismas nos imponemos limitantes cuando nos hacemos madres. Por ejemplo, si a un hombre le ofrecen un nuevo puesto, lo acepta aunque no lo sepa hacer del todo; en cambio, como mujeres somos más cautelosas, más mesuradas; no nos atrevemos con la misma facilidad, y nos ponemos una especie de freno inconsciente. “Pero la realidad, es que ser madres nos da una oportunidad adicional para crecer, pues tener que partirte para atender las responsabilidades laborales, sin quitar la vista a los hijos nos obliga a priorizar, administrar, tener un enfoque preciso y aprender a delegar para dar resultados.