POSIBILIDAD DE DESARROLLO DE VIDA EN LUNA DE SATURNO
6 julio, 2018Datos obtenidos por la sonda Cassini, revelan la presencia de compuestos orgánicos complejos en Encélado.
Fuente: Ibero
En abril de 2017 fueron identificados diversos procesos fisicoquímicos que apuntan a la posibilidad de desarrollo de vida bacteriana, bajo las capas de hielo que cubren la superficie de Encélado, la sexta luna de Saturno.
Desde entonces, los análisis de los datos obtenidos por la sonda Cassini, se han multiplicado, dándose un paso decisivo en la ruta hacia la comprensión del desarrollo de la vida en nuestro sistema solar. En la estructura de los géiseres que comunican al mar de Encélado con el espacio exterior se han hallado compuestos orgánicos complejos. De acuerdo con la información publicada en la revista Nature sobre este hallazgo, esta luna de Saturno cumple con las condiciones críticas requeridas para el desarrollo de vida.
Bastará una sola misión a Encélado, con características de navegación espacial idénticas a las de la sonda Cassini, pero equipada con instrumentos espectroscópicos de nueva generación, para averiguar de manera definitiva si actualmente existe vida bacteriana en este satélite. Adicionalmente, el estudio del material orgánico presente en los gases emitidos por los géiseres, permitirá establecer estrategias de colonización bacteriana en Encélado, aún en el caso de que no fuera detectada vida en la futura misión. La enorme distancia que separa a Encélado del Sol no impide que exista un mar cálido y afín a la vida bacteriana, por debajo de la superficie gélida del satélite. Las fuerzas de marea presentes entre Saturno y Encélado generan, por fricción, el calor necesario para la existencia de agua líquida y para el desarrollo de procesos hidrotermales que favorecen a la vida.
La idea de la posible existencia de bacterias alimentadas por productos de reacciones químicas en Encélado, parte del hecho de que en la Tierra existe una actividad bacteriana de este tipo (esta clase de bacterias es conocida como quimiolitótrofa). En nuestro planeta existen ecosistemas que se desarrollan alrededor de respiraderos calientes presentes en aguas profundas aún en ausencia de luz solar. Estos ecosistemas utilizan el carbono fijado por los microorganismos quimiolitótrofos para su desarrollo. La probable identificación formal de la firma de la vida en Encélado está a tan sólo un sólo viaje interplanetario de distancia, el cual posiblemente tenga costos monetarios equiparables a los de la misión Cassini, efectuada entre los años 1997 y 2017 (alrededor de tres mil 200 millones de dólares). La sonda Cassini tardó aproximadamente seis años y nueve meses para llegar a Saturno, a partir de su lanzamiento efectuado el 15 de octubre de 1997.
Si bien aún no existe una formalización de la misión espacial Enceladus Life Finder (Buscador de Vida en Encélado), es esperable que la efervescencia generada por el descubrimiento de compuestos orgánicos complejos, que catalice el desarrollo de la iniciativa en el corto plazo. Entre tanto, la humanidad deberá considerar seriamente cómo asimilar una probable revolución copernicana de corte biológico. Más que nunca en la historia universal se tienen evidencias empíricas, que sugieren que las condiciones necesarias para el desarrollo de la vida no son patrimonio exclusivo de la Tierra, consideró Alfredo Sandoval Villalbazo, coordinador del Programa de Servicio Departamental de Física de la Universidad Iberoamericana (Ibero) Ciudad de México. Investigador Nacional Nivel II.